Las 6 características de los encantadores perros Dálmata

raza de perros Dálmata

La raza de perros Dálmata es una raza canina que debe su nombre a la histórica región de Dalmacia. Su característica principal es su peculiar pelaje moteado de color negro o hígado. Al nacer, las crías no nacen con manchas, las cuales van apareciendo por todo su cuerpo durante el primer año de vida. La hiperuricemia es muy común entre los dálmatas, por lo cual suelen ser considerados los únicos mamíferos uricotélicos. Otro rasgo de origen genético propio de la raza es su alta predisposición a la sordera.

Éste perro fue utilizado para hacer compañía a los carruajes de la aristocracia, debido a que era un símbolo de estatus para la nobleza que un perro de este tipo corriera junto a los caballos que tiraban de su carruaje. Sin embargo, antes de ser empleado por los aristócratas en Inglaterra, se estima que acompañaba a los carruajes sirviendo así como perro guardián. También se ha empleado como pastor y en ocupaciones relacionadas con las guerras. Sobre todo fue la mascota de los bomberos y los establo A partir del libro escrito por Dodie Smith en 1956, y titulado «101 Dálmatas», su popularidad se incrementó.

La respuesta a la pregunta: «¿Por qué el Dálmata?» es, a primera vista, bastante fácil, ya que esas peculiares manchas llevan algo más consigo. Además, tienen una personalidad muy exuberante y extrovertida. Y también porque hemos visto 101 dálmatas y queremos un perro igual que «Pongo» o «Perdita».

Si bien es cierto que el dálmata es un perro hermoso, con un aspecto diferente y una personalidad increíblemente maravillosa y sociable. De todas formas, si sus impresiones acerca de la raza se basan solamente en lo que ha visto en una película, es necesario que sepa que le quedan todavía muchas más cosas que aprender. Si se encuentra usted un poco desconcertado por la idea de traer a casa un adorable cachorro con manchas, es el momento de mirar más allá de las manchas. Para ser un propietario responsable e informado de un perro, y eso implica a los perros de cualquier raza, no es suficiente con decidir añadir un perro a su familia por el simple hecho de que ha visto uno en la televisión y le pareció agradable o bonito. Los perros son perros y, en realidad, el ejemplar que traiga usted a casa no se va a comportar como los animales perfectamente adiestrados que se usan en la televisión y en las películas. Todo esto se comenta no para disuadir al potencial propietario de un dálmata, ya que son verdaderamente perros maravillosos. Sí, aunque son perros maravillosos, aunque no son el perro perfecto para todo el mundo.

Sin embargo, antes de adquirir un ejemplar de raza dálmata por su fama sería muy recomendable conocer su perfil comportamental a fin de evitar sorpresas inesperadas. Esto se debe a que se trata de una raza cuya conducta, si se desconoce, puede hacer que la convivencia sea algo complicada, sobre todo si no se le proporciona un entorno adecuado a sus necesidades.

Se ofrece esta información para proporcionar al propietario potencial hechos importantes relacionados con el dálmata. Así pues, siga leyendo, y si este perro es, verdaderamente, la raza hecha para usted, le deseamos que disfrute de una vida larga y plena con su nuevo amigo con manchas.

perros Dálmata

A continuación, las características más importantes sobre la raza de perros Dálmatas:

1. Historia
Su origen no se encuentra muy claro, aunque la teoría más verisímil es la que habla de que el dálmata sería descendiente del Braco de Bengala, una raza hoy en día desaparecida. Alrededor de esta antigua raza gira una historia fantástica y un poco misteriosa. Sus orígenes todavía se desconocen como ya lo mencionamos y muchas regiones se disputan la paternidad de la raza, entre las cuales se encuentra Dalmacia (Croacia) e Inglaterra.

Varios testigos confirman la existencia de los dálmatas ya en la época de los romanos y en la antigua Grecia. En épocas un poco más recientes, el éxito en la difusión de esta raza se debe a los nobles ingleses. El original aspecto de este perro le daban a las carrozas tiradas por caballos un toque de elegancia y distinción.

A principios del siglo XIX, estaba tan extendida la imagen de acompañante de carrozas del dálmata que se llamó Coach dog.

Los británicos en aquel tiempo seleccionaron los mejores ejemplares de manto blanco con manchas negras. No obstante, el nombre de dálmata hace referencia a Dalmacia, una región de la antigua Yugoslava que corresponde a la actual Croacia.

El primer estándar no oficial de la raza fue introducida por un inglés, Vero Shaw, en 1882. En 1890, con la formación del primer Club del dálmata en Reino Unido el estándar se convirtió en oficial. Cuando el perro con marcas distintivas fue mostrado por primera vez en Inglaterra en 1862, se decía que había sido utilizado como perro guardián y de compañía por los nómadas de Dalmacia. El manto único de la raza se hizo popular y ampliamente distribuido en el continente de Europa a partir de 1920. Sus maras inusuales se mencionaban con frecuencia en los antiguos escritos sobre cinología.

Su papel más importante ha sido como perro de compañía y escolta para carruajes, lo que se refleja en su gran resistencia y su cuerpo atlético. Adicionalmente su uso como escolta para carruajes de bomberos dio origen a su relación con este oficio, que se mantiene aún en la actualidad, si bien ahora sólo es un pasajero más en un camión de bomberos.

En el año 1955, la FCI reconoció Croacia como el lugar de origen del dálmata.

2. Aspecto físico
El Dálmata es una de las razas más conocidas y la razón es muy obvia: las manchas, por supuesto. Desde un punto de vista puramente estético, las manchas son las que hacen que un dálmata sea un dálmata. Aunque las manchas son las marcas de belleza del dálmata, no son ni mucho menos la característica física más importante de la raza en cuanto a su condición.

Esta raza de perros está conformada por animales de buena musculatura, de tamaño mediano, con una gran resistencia; y tiene un cuerpo similar al Pointer. Un dálmata en buena forma es algo hermoso de ver, con unas líneas pulcras y limpias. Recuerde que el dálmata fue diseñado como raza de trabajo, y el hecho de que no sean utilizados para desempeñar aquellas labores no supone ninguna excusa para los perros obesos y los que no estén en forma. Aunque la mayoría de los dálmatas correrían todo el día si pudieran, el ejercicio regular y no excesivo, basta para mantener un dálmata sano en buena forma.

Por lo general, el dálmata debería ser un perro equilibrado y bien proporcionado. No debería poseer ni una sola característica exagerada. Éstas son características esenciales para un perro que necesita usar la energía eficientemente para tener la máxima resistencia.

Las patas son redondas con dedos bien arqueados y las uñas son blancas o del mismo color que las manchas. La trufa (nariz) es del mismo color que las manchas. Los ojos son pimentón oscuro o ámbar. Las orejas son blandas, afinándose hacia la punta, las llevan dobladas sobre sí mismas cayendo hacia delante. Cuanto mayor sea la definición de las manchas, equitativa su distribución y tamaño (manchas grandes en el lomo haciéndose más pequeñas hacia la ingle) más valorado será el perro.

Apariencia: Este es un perro muy bien equilibrado, distintivamente moteado, fuerte musculoso y activo. De perfil simétrico, libre de tosquedad y pesadez de movimiento, como perro antiguo de coche es capaz de gran resistencia y buena velocidad.

Proporciones importantes:
-Longitud del cuerpo: altura a la cruz = 10:9.
-Altura a la articulación del codo: 50% de la altura a la cruz.
-Altura de los corvejones: 20-25% de la altura a la cruz.
-Longitud de la cabeza: alrededor del 40% de la altura a la cruz.
-Longitud del cráneo: longitud del hocico = 1:1.

Cabeza: La cabeza debe estar en proporción y armonía con el resto del cuerpo y no muy ancho en el área del cráneo. La longitud desde la protuberancia occipital hasta el tope y desde el tope hasta la punta de la nariz es igual a 1:1, o el hocico ligeramente más corto. La línea superior del cráneo y la línea superior del hocico son ligeramente divergentes. El hueso de la mejilla no debe ser demasiado desarrollado. La cabeza debe estar completamente libre de arrugas.

Cola: Alcanza aproximadamente hasta el corvejón. Es fuerte en su raíz, adelgazándose hacia la punta y libre de tosquedad. De inserción ni muy alta ni muy baja. En reposo cae con una ligera curva hacia arriba en el último tercio de la cola. En movimiento es llevada más alta, levemente más arriba que la línea superior, pero nunca llevada parada o enroscada. Preferiblemente moteada.

Pelaje: El dálmata no es una raza de pelaje largo (aunque se sabe que existen dálmatas de pelaje largo), aunque la longitud del pelo varía de un perro a otro. El pelaje debería ser liso, corto, brillante, duro, denso y teniendo en cuenta que al dálmata no le hace falta una rutina de acicalado complicada, el propietario potencial debería saber que muda el pelaje. El pelo que va mudando puede ser mantenido bajo mínimos con el cepillado regular.

Colores: El color de fondo es blanco puro. Negro manchado variedad con manchas negras, hígado manchado variedad con manchas marrones. Los anuncios deben ser colocados simétricamente en todo el cuerpo, bien definido y sin entremezclarse en el color de fondo blanco. El tamaño de las manchas preferiblemente debe ser uniforme, con un tamaño de 2 a 3 cm de diámetro. En la variedad marrón las manchas son un poco más pequeñas, de alrededor de 2 cm. Las manchas en la cabeza y en las piernas debe ser proporcional más pequeña que en el resto del cuerpo. Es deseable que la cola no esté demasiado manchada, con manchas también más pequeños que en el resto del cuerpo. Las salpicaduras en el cuerpo no son deseables y deben ser penalizadas. Los anuncios no deben mezclarse formando grandes manchas. Los parches y las áreas de color no son deseables. Las manchas en las orejas deben ser especialmente notables.

3. Carácter y temperamento
Los ejemplares de raza dálmata suelen ser sensibles, energéticos, exuberantes, alegres y cariñosos. Todas ellas son palabras adecuadas con las que describir al dálmata. Se destaca por ser sociable, leal y mantener una relación muy estrecha con la familia adoptiva y sus propietarios. Además, también son muy activos, y pueden presentar un marcado comportamiento destructivo dentro del hogar y por lo tanto son poco recomendables para aquellos que viven en departamento. Los perros de raza dálmata se adaptan mejor a vivir en espacios amplios y requieren una ejercitación rutinaria, sobre todo en lo que respecta a su obediencia, ya que a pesar de ser perros a los que les gusta tener bajo control todo lo que sucede a su alrededor y ejercer el dominio sobre su entorno, suelen mostrar una buena respuesta al entrenamiento de obediencia. Otra característica del comportamiento de la raza dálmata es que a sus ejemplares les gusta el juego, aunque son algo brusco y no muy paciente con los niños pequeños.

Les encanta realizar actividades y paseos, debido a que tiene una gran resistencia física. Si bien es algo independiente, le gusta pasar tiempo con sus amos y estudia detenidamente a las personas.

Es una raza con un verdadero entusiasmo por la vida y que disfruta implicándose en todo tipo de actividades. Es inteligente y muy adiestrable, aunque a veces suele ser un poco tozudo, y puede aprender a hacer casi cualquier cosa y hacerla bien. A pesar de esto, lo más importante es que participe en actividades con su propietario. Por supuesto, cualquier dálmata agradecerá la oportunidad de correr por el jardín y así gastar algo de energía, pero siempre preferirá tener un compañero de juegos. Una carrera, un paseo, jugar con un frisbee, etcétera., al dálmata le encanta hacer todo tipo de cosas y disfruta especialmente cuando éstas actividades implican, además, pasar algo de tiempo con su propietario.

Un perro de raza dálmata puede ser un excelente compañero para personas jóvenes y activas, y de hecho es un perro recomendado para personas activas y juveniles, a las que les guste un perro vigoroso que los pueda acompañar en su rutina deportiva cotidiana y que les cuide la casa cuando ellos se van a trabajar. No se aconseja para ser adoptado por personas mayores o familias con niños muy pequeños, debido a que es muy hiperactivo y puede lastimar, sin querer, al momento de jugar, saltar o correr.

El cariño que el dálmata siente por las personas puede parecer sorprendente e inexplicable, considerando que la raza tuvo sus orígenes como perro de trabajo y que, debido a la naturaleza de sus tareas, desarrolló un cierto aire de independencia. Esta actitud de independiente puede, a veces, mostrarse a través de la tendencia del dálmata a «explorar» si se le deja sin supervisión. Aunque a veces parece como si los dálmatas tuvieran una mente propia, están, de hecho, muy orientados hacia las personas.

Recuerde que aunque incluso las labores del dálmata como perro que acompañaba a los carruajes le hicieron, de alguna manera, independiente, debido a que tenía que confiar en él para que llevara a cabo su trabajo sin que tuviera que recibir, constantemente, órdenes de su amo, creció estando acostumbrado a acompañar a su amo a todos los lugares. Sume el cariño de la raza por las personas a su inteligencia y se encontrará con que los dálmatas se adaptan extremadamente bien a los estados de humor de la gente. Parece como si comprendieran cómo se sienten sus propietarios y pudieran modificar su comportamiento de acuerdo con eso. Si quiere usted jugar, el Dálmata colaborará alegremente. Por otro lado, si hay algo que le preocupa, el dálmata se sentirá igualmente feliz acurrucándose a su lado para mostrarle su apoyo.

Es cierto que los dálmatas son unos perros llenos de energía y necesitan de actividad, así que cualquiera que esté considerando tener un dálmata debería antes estar bien preparado. Ésta es una característica inherente de la raza y los propietarios no deberían esperar que un dálmata acepte alegremente estar confinado en un lugar pequeño sin espacio para correr. El adiestramiento debería comenzar a una edad temprana y se debería hacer cumplir de manera estricta. Un perro que está, por naturaleza, lleno de energía y que carezca de disciplina supone una combinación totalmente indeseable, así que no supone ninguna sorpresa que un dálmata que no esté adiestrado le pueda dar a uno una mala impresión de la raza.

El dálmata no es el tipo de perro al que se debería dejar todo el día fuera de casa. Igual que al dálmata le gusta mucho hacer ejercicio, igualmente, pasar tiempo dentro de casa, formando parte de la familia. Le gusta participar en todo lo que pasa en su familia, tanto si se trata de pasar una tarde delante del televisor o del ajetreo que supone prepararse para el nuevo día.

También se suele pensar que el dálmata es un poco agresivo con otros perros. Pero, ésta es también una función de su cometido original como protector de los caballos y de los carruajes. Si se acercaba un perro vagabundo, era tarea del dálmata alejarlo de allí. La agresividad hacia otros perros se evita fácilmente mediante la sociabilización temprana y constante. Aun así, el instinto guardián natural del Dálmata puede ser una ventaja en el hogar, ya que puede usted contar con que ladrará a modo de aviso si algo no va bien.

4. Aspectos de Salud
Algunos problemas de salud que afectan al dálmata se comentan aquí de forma breve, no para disuadir al propietario potencial ni para alarmar a ningún nuevo propietario, sino más bien para ofrecerles una información útil. Todos los dueños de Dálmatas y cualquiera que esté pensando en hacerse propietario de uno, deberían estar al corriente de esta información para así mantener a sus Dálmata libres de problemas.

La sordera es un problema que suele ir asociado con el dálmata. Aunque no se trata de una enfermedad, debido a que el perro no siente dolor ni peligra su esperanza de vida (con respecto a si ese perro estuviera perfectamente sano), se trata, de todas maneras, de un problema. Un dálmata nace con la capacidad o no de oír. No es algo que le pueda venir cuando se vaya haciendo mayor. La mejor prevención es comprar el cachorro de manos de un criador de buena reputación que pueda ofrecerle pruebas documentales de que el cachorro y sus padres han sido sometidos a la prueba de la Respuesta Auditiva Provocada por el Tallo Cerebral (RAPTC) y que han obtenido un resultado de audición normal.

Son conocidos por su metabolismo uricotélico (en su orina excretan predominantemente ácido úrico como producto de deshecho del metabolismo nitrogenado; el resto de mamíferos – incluido el resto de razas perrunas – son ureotélicos excretando predominantemente urea), que, desafortunadamente, puede conducir a la formación de cálculos renales y/o urinarios, especialmente en los ejemplares machos.

Los cálculos se pueden formar en cualquier parte del tracto urinario del perro, desde el riñón a la uretra, aunque la localización más frecuente es la vejiga. Los cálculos pueden causar una leve irritación en los casos leves, o puede parcialmente o incluso completamente bloquear el flujo de orina en casos graves, haciendo que la micción sea dolorosa y en algunos casos comprometiendo la calidad de vida del perro de forma permanente.

Las infecciones del tracto urinario y los cálculos suponen otro problema en los dálmatas, pero no todos los perros están afectados. Con la prevención adecuada, inclusive los perros con tendencia a tener cálculos pueden vivir toda su vida sin ellos.

Los dálmatas tienen una piel sensible y tienden a padecer alergias y otras irritaciones, que se manifiestan en forma de problemas cutáneos. La mayoría de ellos tienen tratamiento. El peor efecto colateral es que, generalmente, el pelaje no tiene un aspecto sano.

Otros problemas habituales en muchas razas caninas afectan también a los dálmatas. Estos problemas incluyen la displasia de codo, la displasia de cadera, la hinchazón o torsión gástrica, la atrofia progresiva de retina (APR), la enfermedad de von Willebrand, la deficiencia de inmunoglobulina A (IgA) y los ataques epilépticos.

Los dálmatas cuidados adecuadamente tendrán tendencia a vivir una vida larga y sana sin ninguno de estos problemas. La mejor manera de mantener a su dálmata sano es encontrar a un buen veterinario, preferiblemente uno que tenga experiencia con los dálmatas.

5. Alimentación
La dieta es semejante a la que se recomienda para las personas que sufren de gota o cálculos renales. Una dieta natural de alta calidad, libre de aditivos artificiales y conservantes químicos es necesario para mantener la vitalidad y el bienestar general del dálmata. Gracias a su metabolización única del ácido úrico y su propensión genética para la formación de cálculos urinarios, los dálmatas necesitan una dieta rica en proteína de alta calidad, pero baja en contenido de purinas.

La dieta tiene que ser: baja en purinas (sobre todo en proteínas de origen animal lo cual metabolizan el ácido úrico en el cuerpo), moderada en proteínas de alta calidad (y carente de fuentes de proteínas de calidad inferior), alta en hidratos de carbono complejos (cereales integrales, frutas y verduras bajas en purinas que ayudan al cuerpo a deshacerse del exceso de ácido úrico), baja en contenido de grasa, baja en rellenos innecesarios (que agregan pocos nutrientes y en su mayor parte tiene como resultado un mayor tamaño de heces), y baja en sal. Este equilibrio dietético ayuda a fomentar la orina alcalina y mantiene el ácido úrico bajo control.

Además, es necesario mencionar que algunos dálmatas son alérgicos a las harinas y granos diversos, tales como la soja, el maíz y el trigo, los alérgenos potenciales se deben tener en cuenta al planear la dieta. Suplementos nutricionales tales como: citrato de potasio (para la prevención de cristales de oxalato de calcio) y bicarbonato sódico (para la prevención de cristales de cisteína ) también pueden ser recomendables para perros con antecedentes o genéticamente predispuestos a la insuficiencia renal y/o los problemas urinarios de cálculos.

Y por último, no hay que olvidar que la misma atención y escrutinio se necesita con las golosinas y premios que se le den al perro. Muchas golosinas contienen una combinación poco saludable de purinas con un contenido deficiente de subproductos de carne o de levadura, así como conservantes químicos, sal añadida, y otros ingredientes innecesarios. Hay que evitar, las sobras de la mesa, tanto como sea posible, debido a que son altas en contenido de purinas y con niveles excesivos de sal, lo que puede afectar negativamente el equilibrio del pH en la orina de su dálmata, dando lugar a la formación de cálculos.

6. El propietario ideal
El mejor tipo de dueño para un dálmata es uno que disponga de mucho tiempo y paciencia para cuidar de un perro. Ésta no es una raza a la que se pueda dejar que actúe como le dé la gana. El dálmata tiene un tipo de personalidad que puede ser maravillosa si se moldea para que su conducta sea la adecuada, pero puede ser difícil de controlar si no se le enseña cómo comportarse.

Otra particularidad positiva para el propietario de un dálmata es que se trate de alguien que sea, por naturaleza, activo y que disfrute participando en variedad de cosas. El dálmata será muy feliz si participa en algo con propietario, así que si alguien que ya es de por sí activo puede dar cabida al dálmata en sus actividades, establecerá un lazo natural y mutuo entre ambos.

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