¿Qué son los parásitos en perros?, ¿Cómo mi perro puede llegar a contraer una enfermedad parasitaria?, ¿Qué puedo hacer si el cuerpo de mi mascota es invadido por parásitos? Si alguna vez te hiciste cualquiera de estas preguntas te recomiendo que leas este interesante artículo sobre los diferentes tipos de parásitos que pueden contraer o albergar los perros en sus organismos, además, te concederé una serie de datos para que aprendas a evitar y combatir de manera eficaz este tipo de animales que constituyen un foco de infinitas enfermedades y, por ende, un enorme riesgo para la salud de tu mascota.
Los parásitos en perros se dividen en dos grupos: los internos (endoparásitos o gusanos) y los externos (ectoparásitos). A continuación te daré una lista de los más comunes de estos dos grupos, junto con sus síntomas, su diagnóstico y tratamiento.
Tabla de contenido
Principales parásitos en perros Internos
Los endoparásitos se dividen en 3 subgrupos, debido a que estos pueden llegar a encontrarse en diferentes órganos del perro, como por ejemplo, los intestinos, los pulmones, el hígado, los riñones, el corazón y hasta en la sangre.
1) Endoparásitos intestinales
–Anclysostoma caninum: este parasito, también llamado anquilostoma, pertenece a un grupo de gusanos redondos llamados nematodos, son microscópicos, miden aproximadamente de cinco a quince milímetros, se pueden encontrar alrededor de todo el mundo en prácticamente todos los climas, debido a que pueden sobrevivir por mucho tiempo en ambientes no favorables. El hábitat predilecto del anquilostoma se encuentra en las paredes del intestino delgado, aunque en algunas ocasiones las larvas migratorias pueden encontrarse en el sistema circulatorio, la piel, los bronquios y los pulmones.
Los huevos de anquilostoma, luego de la deposición del portador, eclosionan alrededor de dos a nueve días, luego de convertirse en larvas, viven y se desplazan por varios días en ambientes húmedos hasta poder encontrar un portador ideal.
El perro se contagia mediante la ingestión de agua o alimentos contaminados o mediante la piel. Ya en el organismo viajan directamente al intestino para alimentarse de la sangre y comenzar a producir huevos, y en algunos casos, migran a otros órganos causando diferentes síntomas en el perro para después volver a la pared intestinal y completar su ciclo. Las madres pueden infectar a sus cachorros mediante la leche o de manera intrauterina.
Los síntomas producidos por este tipo de parasito en perros son potencialmente graves, van desde diarreas con sangre, vómitos, fatiga, tos, pérdida de apetito, hasta hemorragias, neumonía, deshidratación y anemia producto de la pérdida de sangre. En los cachorros menores de doce meses se presenta una clara interrupción del desarrollo.
Debido que para los dueños es imposible saber que gusano en específico causa las dolencias de sus mascotas es ineludible la visita al veterinario, pues es el que puede determinar qué tipo de enfermedad padece, mediante exámenes de rutina como lo es el test de materia fecal.
Dependiendo de la gravedad de la situación el veterinario recetara diferentes tipos de antiparasitarios, pero debido a que estos no siempre son eficaces para erradicar el anquilostoma lo mejor es la prevención.
Por ello, es importante que mantengas la higiene en casa, si das paseos con tu perro constantemente evita que entre en contacto con las heces de otros perros, bríndale una buena alimentación y siempre cuida que no consuma agua de procedencia dudosa. Te recomiendo que extremes tus medidas si se encuentran pequeños en casa, pues este parasito también puede ser contraído por humanos.
–Toxocara canis: es un gusano del tipo nematodo, puede alcanzar una longitud de dieciocho centímetros y afecta específicamente a los canes, provocando una enfermedad llamada toxocariasis. Normalmente este parasito se aloja en el intestino delgado del perro, sin embargo, al igual que el anclysostoma, las larvas pueden migrar a otros órganos como los pulmones, el hígado, los ojos y el corazón.
Luego de que los huevos son depositados en las heces del animal tardan unos quinces días en eclosionar. En algunas ocasiones es muy común que los roedores como ratas y ratones consuman las larvas sirviendo de portadores secundarios de la enfermedad, debido a que las larvas no pueden llegar a su estado adulto en el organismo de estos animales.
Al ser ingeridas por los perros directamente o mediante las heces de roedores, las larvas continúan su desarrollo, el cual puede durar veinticinco o treinta días. Primero, al llegar a la pared intestinal, migran hacia los pulmones, y de ahí hasta la tráquea, alojadas aquí, las larvas, mediante estornudos o tos son expulsadas o depositadas otra vez en la boca de perro.
Al ser ingerido nuevamente, el parasito llega hasta el intestino delgado convirtiéndose en su estado adulto, y al poco tiempo comienza a producir huevos que cumplirán el mismo ciclo.
Generalmente, esta enfermedad es más comúnmente padecida por cachorros de tres meses de edad o menos, pues los cachorros de cuatro hasta seis meses tienen muy pocas probabilidades de contagiarse.
En los perros mayores de seis meses ya el ciclo de este parasito no se da, sino que más bien, las larvas realizan una migración somática, donde recorren distintos órganos del cuerpo, como el hígado, los pulmones, el cerebro, el corazón y el sistema gastrointestinal.
Ya instalados en estos órganos se encapsulan y permanecen en un estado inactivo durante meses y hasta años. Durante esta etapa somática también pueden migrar hasta las glándulas mamarias en el caso de las hembras infectando a sus crías, sobre todo en las primeras semanas de lactancia, en los cuales no realizan ningún viaje sino que se alojan directamente en el intestino cumpliendo su ciclo y poniendo huevos que se liberaran por las heces.
En otros casos también pueden traspasar la placenta en los últimos meses de embarazo llegando hasta los pulmones de los cachorros, luego a su tráquea y de ahí hasta el intestino.
Los síntomas más frecuentes son pérdida del apetito, letargo o apatía, pelo de aspecto erizado y desgreñado, defensas inmunológicas bajas, debilidad, susceptibilidad a otras enfermedades, diarrea sanguinolenta, vómitos, anemia, tos, neumonía, hinchazón en el abdomen, trastornos en el crecimiento, y en casos muy graves obstrucción o perforación de los intestinos.
El diagnostico se realiza mediante un examen de heces (en casos graves solo bastara con observar el vómito o las defecaciones del animal, las cuales estarán minadas de gusanos de toxocara), que solo deberá realizar un veterinario, por lo tanto, no dudes llevar a tu mascota si notas la aparición de cualquier dolencia de estas.
Es muy importante prevenir este parasito en perros, pues también puede ser contagiada a humanos, más que todo a niños, pues son los que podrían llegar a tener contacto directo con huevos de este parasito, en parques, campos, jardines o por contacto con el pelaje del perro infectado. Y aunque las larvas en el organismo humano no pueden completar su ciclo hasta llegar a la etapa adulta, pueden causar diferentes síntomas y dolencias difíciles de pasar por alto. En los casos más graves, donde han dejado pasar el tiempo, las larvas que migran a los ojos pueden producir ceguera o infecciones derivadas.
Debido a que no existen vacunas para inmunizar a los canes contra esta enfermedad, te recomiendo que tomes todas las medidas posibles para evitar el contagio de este parasito.
Como ya sabes, una de las mejores maneras de evitar cualquier enfermedad es manteniendo la limpieza en tu hogar, desinfectando periódicamente los lugares donde este tu mascota y manteniendo libre los espacios de heces y otros residuos.
También es muy recomendable que consultes con el veterinario que tipo de antiparasitario (oral, inyectable o pipeta) puedes administrarle a tu perro, tomando en cuenta la edad, la condición física y la situación ambiental. Es importante hacerlo en los primeros meses de vida del animal o en las hembras que puedan quedar embarazadas en un futuro.
–Trichuris: parasito en perros perteneciente al género de gusanos redondos o nematodos, miden de cuatro a ocho centímetros de largo y son de un color amarillento, sus huevos tienen una forma característica, ovalada con una membrana gruesa y con “tapones” en sus extremos. Suelen encontrarse en climas tropicales o subtropicales, donde infectan a una gran cantidad de perros. La enfermedad causada por estos parásitos se denomina como tricuriasis. Los órganos predilectos para el alojamiento de la tricuriasis son el intestino ciego y el colon.
Tras ser expulsadas mediante las heces del perro, las larvas se desarrollan dentro de los huevos durante un periodo de tres semanas o más. Los huevos de Trichuris pueden sobrevivir aun en temporadas de sequía y en climas helados, por lo que pueden durar en el ambiente meses y años.
Las larvas ya formadas esperan a su próximo hospedador en lugares como el pasto, el agua o alimentos. Ya en el organismo, las larvas en los huevos viajan hasta el intestino delgado donde eclosionan y permanecen allí de dos a diez días, después de esto, se dirigen al intestino ciego o al colon donde se convierten en larvas adultas y comienzan a reproducirse.
Esta enfermedad se caracteriza por producir, en casos leves, irritación del ano y perforación del intestino ciego, y en casos graves, diarrea liquida o sanguinolenta, vómitos, pérdida de peso, anemia, enteritis, hemorragias intestinales y trastornos en la absorción de los fluidos.
La tricuriasis es diagnosticada mediante la realización de un examen de heces, donde se detecta la aparición de los huevos característicos con forma ovalada, aunque si la infección es masiva se puede detectar la enfermedad fácilmente observando los gusanos en las defecaciones del animal.
Por ahora no hay una vacuna específica para erradicar la tricuriasis, por eso, debes tomar las precauciones necesarias. En este caso aunque las infecciones no producen daños irreversibles es recomendable recoger lo más pronto posible los excrementos de tu mascota, evita mantenerla en espacios con tierra, además es importante que mantengas la higiene en los espacios donde se desenvuelve a diario.
Hay muchos antiparasitarios comerciales que son también eficaces para prevenir esta enfermedad, por lo tanto, deberás consultar con el médico veterinario cual es el más adecuado para tu perro.
–Dipylidium caninum: también conocida como la tenia del perro, es una especie de cestodo (gusano) muy común alrededor del mundo, este provoca una enfermedad llamada dipilidiasis. Se alojan en el intestino delgado fijándose con los garfios ubicados en su cabeza. Las tenias adultas alcanzan los setenta centímetros de longitud, teniendo entre 60 y 150 segmentos que se van expulsando en las heces del portador.
El ciclo de la dipilidiasis es indirecto, debido a que primero el parasito pasara por un portador intermediario (pulgas o piojos) hasta llegar a su hospedador final (el perro). La tenia adulta expulsa sus segmentos con los huevos en las heces del hospedador final, al ser liberados los huevos, las larvas de las pulgas los consumen.
Una vez dentro de la larva los huevos eclosionan atravesando la pared intestinal y desarrollándose en cisticercoides. Al llegar a la adultez las pulgas se convierten portadoras de los cisticercoides. Los piojos también pueden ser portadores de la misma forma que las larvas de las pulgas. Finalmente, el perro ingiere accidentalmente estas pulgas y piojos lamiéndose la piel tratando de calmar la picazón que producen, en el intestino delgado de este se liberan los cisticercoides completando su desarrollo y reproduciéndose.
Esta enfermedad no produce una cantidad alarmante de síntomas, además, la aparición de estos dependerá del número de tenias que tenga el perro en el intestino. El can puede presentar diarrea, pérdida de peso, incomodidad, dolores abdominales, irritación anal, etc. Debido a que estas dolencias sugieren varias enfermedades el diagnostico dependerá de la observación de las heces del perro, que, si sufre de dipilidiasis, deberá contener los segmentos característicos de las tenias, que normalmente tienen el aspecto de granitos de arroz cocidos.
Debido a que el ciclo de la tenia no es directo, la mejor forma de prevenir será eliminando a los portadores secundarios de la enfermedad, las pulgas y los piojos, pues aún no hay una vacuna para inmunizar a los canes contra dipylidium. Además, los antiparasitarios externos como pipetas, champuses o collares no combaten el contagio de dipilidiasis, por lo que tienes que preguntarle a tu veterinario de confianza cual es el mejor método antiparasitario para tu mascota, ya que existen muchos en el mercado (formulas orales solidas o liquidas, suspensiones e inyecciones).
2) Endoparasitos cardiopulmonares:
–Angiostrongylus vasorum: es también conocido como “gusano del corazón”, es un gusano también perteneciente al género nematodo, y es transmitido por moluscos como babosas y caracoles. Es originario de Europa, aunque su territorio ha aumentado con el pasar de los años, pues ahora también afecta a algunas partes de Asia, África y América Latina. La enfermedad causada por este parasito es angiostrongilasis, y es potencialmente mortal para los perros.
Estos gusanos son muy finos y los adultos llegan a tener dos centímetros de longitud, y en vez de huevos excretan al exterior las larvas en su primera etapa de desarrollo.
Este parasito tiene un ciclo de vida indirecto, con caracoles terrestres o de agua dulce, babosas, ranas y lagartos. El ciclo comienza cuando las hembras ponen los huevos que se alojan en sus pulmones a través del flujo sanguíneo, donde eclosionan y se convierten en larvas, atravesando la pared de los alveolos pulmonares.
Mediante estornudos, tos o exudaciones llegan a la boca y son consumidos y luego excretados por las heces. Las larvas expulsadas se vuelven infecciosas, y al ser consumidas por algún portador secundario (caracoles, babosas, etc.) siguen su desarrollo hasta que estos son tragados por algun otro portador (rana, largarto, etc.) o por el hospedador final, el perro.
Ya en el organismo del can, los gusanos atraviesan las paredes intestinales para continuar su desarrollo, de ahí viajan hasta el hígado, y de ahí hasta llegar a los pulmones y el corazón donde completan el ciclo convirtiéndose en adultos.
El tiempo en el que comienza la expulsión de las larvas mediante las heces no es específico, pues en algunos casos, luego de uno o dos meses pueden detectarse hasta 280.000 larvas por cada gramo de excremento.
Esta infección es muy grave y dañina para la salud del can. Pues conforme la larva va migrando a los diferentes órganos, también va produciendo diferentes síntomas, como por ejemplo, neumonía, hemorragias en el tejido pulmonar, problemas de coagulación, anemias, fallas cardiacas, ahogamiento, pérdida de peso, fatiga, etc.
Si esta enfermedad no se atiende a tiempo puede resultar fatal, provocando la muerte del perro ya sea por obstrucción de la arteria pulmonar, ruptura de alguna arteria o fallo cardiaco.
El diagnostico se realiza basándose en la historia del perro, los síntomas que presenta, y mediante la aparición de las larvas en las defecaciones. Pero debido a que la expulsión del parasito es intermitente se le debe hacer un seguimiento al perro para determinar sufre o no de angiostrongilasis.
Es imprescindible visitar al veterinario para consultarle cual sería el mejor desparasitante para tu mascota en estos casos, pues su eficacia dependerá de las condiciones climáticas y la condición física del can, pues hasta hora no hay vacunas contra esta afección. Y lo mejor sería que para evitar la aparición de este parasito no expongas a tu mascota a carnes crudas o moluscos como los que mencione antes.
3) Otros endoparasitos
–Dioctophyma renale: parasito perteneciente al género de nematodos, es el más grande en este grupo de gusanos, pues en su etapa adulta pueden medir desde 40 centímetros hasta un metro de largo. Son de color rojo y se alojan en los riñones y en el peritoneo.
Su ciclo de vida es también indirecto, con lombrices de agua como portadores secundarios. Las hembras excretan los huevos mediante la orina, los cuales pueden permanecer en estado infectivo en el medio acuático durante años.
Los huevos al ser ingeridos por las lombrices continúan su proceso de desarrollo convirtiéndose en larvas, estas a su vez pueden ser ingeridas por otros hospedadores intermediarios (peces, ranas, etc.) para estos luego ser consumidos por el hospedador final, o ser tragadas directamente por este mediante aguas contaminadas.
El parasito ya dentro del perro se aloja en el estómago donde son liberadas las larvas, luego viajan hasta el hígado llegando por fin a la cavidad peritoneal o a el riñón (en casos de infección masiva se ven afectados los dos riñones), ya en su destino final pueden permanecer hasta cinco años.
Si los parásitos invaden un solo riñón, el otro compensa la insuficiencia de este y no se presentan síntomas. Pero en casos raros donde los dos riñones se ven afectados, produce insuficiencia renal, orina con sangre, nefritis y fallo renal completo. Y los gusanos que se alojan en la cavidad peritoneal provocan hepatitis y peritonitis. Se puede realizar un diagnóstico mediante exámenes de orina o ecografías.
Debes evitar que tu perro consuma carnes crudas, como ranas y pescados. Ya que no hay vacunas ni antiparasitarios para erradicar esta enfermedad la única manera de eliminar los gusanos en el organismo es mediante una intervención quirúrgica.
4) Parásitos en perros Externos
Los parásitos externos o ectoparásitos conforman el grupo de animales que son contagiados o viven en la superficie de la piel del perro. Son muy comunes, por lo que debes estar alerta en todo momento, a continuación te daré una lista de los tipos de ectoparásitos más comunes:
a) Pulgas:
Su nombre científico es Ctenocephalides canis, y son los parásitos en perros más comunes y contagiosos de todo el mundo, debido a su gran capacidad reproductiva. Miden aproximadamente dos milímetros, pero sus patas elásticas le permiten saltar unas doscientas veces la longitud de su cuerpo, lo que les permite esparcirse libremente de un animal a otro.
Se reproducen generalmente en climas cálidos, por lo que los meses de verano son propicios para la aparición de estos parásitos. Una sola pulga puede reproducir veinticinco más en una semana durante cincuenta días, lo que dispone que en muy poco tiempo puedan causar infecciones masivas de hasta quinientas o más pulgas.
La saliva de la pulga es la causante de un constante picor e irritación en la piel del can, en algunos casos graves puede provocar anemia debido a la pérdida de sangre, automutilación, transmisión de enfermedades como dipylidium caninum (tenia del perro) y alergias como dermatitis alérgica por pulgas.
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Es muy importante la prevención de esta plaga, pues como te dije anteriormente son muy reproductivas y en poco tiempo puedes llegar a tener una población entera de pulgas en tu hogar.
Lo más importante es mantener la limpieza de tu casa con desinfectantes y desparasitantes comerciales, y la de tu perro bañándolo periódicamente con champuses especiales. También existen remedios caseros muy efectivos para la eliminación de las pulgas que puedes usar sin ningún problema en tu mascota, debido a que no constituyen ningún riesgo para su salud.
Para saber más lee: 10 Remedios caseros para eliminar las Pulgas en perros
b) Garrapatas:
Estos parásitos en perros también son muy comunes, pues al igual que las pulgas, su tiempo de reproducción también es muy corto, lo que quiere decir que en muy pocos días tu mascota puede sufrir una invasión masiva de estos animales. Al engancharse a la piel del perro pueden contagiar diversas enfermedades como la ehrlichiosis y la haemobartonelosis.
Producen una gran picazón en la piel debido a sus picaduras, y en casos extremos pueden causar anemia y cambios de comportamiento producto de la constante irritación que siente el can. Al igual que las pulgas, estos parásitos en perros son muy difíciles de eliminar, pues no solo se albergan en la piel del perro sino en todos los rincones de la casa, sobre todo si tienes jardín o patios. Como ya sabes lo mas importante es la limpieza, como con desinfectantes de uso diario como con desparasitantes o insecticidas comerciales. Tambien existen remedios caseros para eliminar estas molestas plagas
Para más información te recomiendo leer: 4 Remedios caseros para eliminar las Garrapatas en perros
Al eliminar estos parásitos de la piel de tu mascota deberás proceder a eliminarlos de tu hogar, pues si no lo haces tu perro corre el riesgo de contraer nuevamente estas molestas alimañas. Y recuerda que tu veterinario es el mejor aliado, por lo que deberás consultar con el sobre cuál es la mejor forma de prevenir una infestación de garrapatas.
c) Acaros:
Estos parásitos en específico son los causantes de la sarna en sus diferentes presentaciones: sarcóptica, demodéctica y otodética. Estos acaros son:
Acaro Sarcoptes: es el que provoca la sarna sarcóptica. Este tipo de acaro produce un intenso prurito en la piel del perro, causando irritación y dermatitis. Este parasito es muy contagioso, los canes pueden ser infectados mediante un sinfín de objetos como sabanas, mantas, muebles, camas, juguetes, collares, ropa, etc. La enfermedad se extiende rápidamente, aunque afecta normalmente la zona de las rodillas, los codos, las axilas y parte de las orejas. El diagnostico lo realiza un veterinario mediante una biopsia de la piel afectada.
Acaro Demodex: este acaro es el causante de la sarna demodéctica. Este en especial es un habitante común de la piel del perro, pero debido a alteraciones como infecciones, bajadas de las defensas inmunológicas, embarazos, irritaciones, cortadas, etcétera, puede reproducirse y derivar en la sarna. Produce los mismos síntomas que la sarna sarcóptica, aunque con un solo cambio que es la pérdida del pelo en la zona afectada por el parasito. El diagnostico de este tipo de sarna se realiza mediante raspados de la piel o biopsias.
Acaro Otodectes: este acaro provoca la sarna otodéctica. Los parasitos en perros como este causan irritación en el conducto auditivo (interno y externo), secreciones color marrón oscuro, picazón y en casos graves otitis y perdida de la audición. Son fácilmente evidenciables a la vista, pues son de color blanco y se mantienen en constante movimiento.
Si quieres aprender más de estos tipos de sarna puedes leer: 10 Cosas que Deberias saber sobre la Sarna en perros
La forma de prevenir estos parásitos en perros es la misma que con las pulgas y las garrapatas. La limpieza e higiene es primordial, si mantienes a tu mascota en un ambiente libre de contaminación es mucho menos probable que se vea contagiado con estos parásitos. Si lo que quieres es eliminar los ácaros de la piel del perro te recomiendo que consultes con el veterinario para saber cuál de los tantos desparasitantes comerciales son adecuados para la sensibilidad de la piel de tu perro.
d) Mosquitos:
Existen ciertos géneros de mosquitos que pueden contagiar diferentes enfermedades, como la enfermedad del gusano del corazón. El contagio se produce cuando el mosquito portador de la enfermedad, al picar y succionar la sangre del can, deja en el los gusanos nematodos que, al irse desarrollando en el organismo de este, se alojan en el corazón y en los pulmones provocando distintos síntomas como: episodios de tos crónica, dificultad para respirar, fatiga, debilidad e insuficiencia cardiaca. Este mosquito suele encontrarse en países europeos, por lo que deberás tomar precauciones si piensas llevar contigo a tu perro a estas zonas.
e) Moscas:
Este tipo de animales son conocidos por contagiar el parasito causante de la de la Leishmaniasis. La mosca al picar a un animal infectado por la enfermedad se convierte en portador cuando el parasito madura en su sistema digestivo.
Al infectar al nuevo hospedador (el perro) el parasito comienza a hacer estragos en su organismo causando un sinfín de síntomas generales, estomacales, oculares y cutáneos. Es muy importante prevenir esta enfermedad pues es incurable, ya que no existe una vacuna para inmunizar contra esta afección. Para saber más de la Leishmaniasis haz click aquí.
Desparasitantes, la mejor prevención
Debido que para ninguno de estos parásitos existen vacunas o curas definitivas deberás hacer uso de tu mejor herramienta, la desparasitación. Por ello es ineludible la visita al centro veterinario, pues tú medico de confianza es el que puede darte la mejor asistencia posible en cuanto al calendario de vacunas y desparasitación.
No escatimes con la salud de tu querida mascota, pues si lo consideras como parte de tu familia, no querrás verlo sufrir los terribles síntomas y dolencias que pueden producir las distintas enfermedades que te he mostrado en ese artículo.
Ten en cuenta que con solo algunas acciones como mantener la higiene en los espacios donde se desenvuelve el perro, desparasitarlo sin saltarte ninguna fecha, vacunarlo, alimentarlo responsablemente y llevarlo al veterinario periódicamente, podrás evitarte una inmensa cantidad de problemas, derivados de todas estas enfermedades. Si tomas en cuenta todos estos consejos tu compañero te lo agradecerá con creces por el resto de su vida.
La verdad es que fue un artículo muy interesante, me ayudó mucho. Hace poco me enteré que los caracoles y babosas transmiten parásitos mortales, yo no me lo creía!, y es tan cierto… La verdad es que como siempre se veían inofensivos, nunca tomé las medidas necesarias de esas plagas. Para mí mala suerte, muchas veces los veía en la comida de mi perro. Justo alado estaba también el agua, yo nunca lo alcancé a ver si se metían en el agua donde es dónde más se propagan esos parásitos. El problema es que como yo los veía tan inofensivos, jamás actuaba ante ellos, sólo los botaba de la bandeja y como aún tenía comida le dejaba ahí la comida (lo que produce la ignorancia).
Ahora que sé los nocivos que son, sé que debo hacerle examen de heces, aunque sólo un milagro podría salvarlo de tener esos parásitos de caracol, ya que ellos siempre encontraban en su comida. Por tanto, en serio, te agradezco mucho la ayuda. Gracias!, en serio, yo había entrado por curiosidad a estudiar esto de los parásitos del caracol y no encontraba respuesta si estos podían albergarse en los perros. Sé que a los humanos también, así que deberé tomar medidas yo igual, haciéndome los exámenes correspondientes.