Se llama perro Siberiano a la raza de perro cuyo nombre original es Husky Siberiano. Esta raza de perro proviene de Rusia y, más concretamente, del noreste de Siberia, de ahí su nombre. Posteriormente, en torno al año 1905 fueron llevados a Alaska, sitio en el que su función principal fue tirar de trineos.
En sus orígenes, el perro Siberiano se utilizaba como perro de compañía o de pastoreo, además de como tirador de trineos pero, en la actualidad, su uso es mayoritariamente doméstico.
En lo referente a su apariencia, estamos ante un perro fuerte y de tamaño grande que suele medir entre 50 y 60 cm en el caso de los machos y 50-56 cm en el caso de las hembras. Su peso suele estar entre los 20 y los 29 Kg en el caso de los machos y entre 15 y 23 en el caso de las hembras.
Es muy común confundir a esta raza con los perros Malamute, otra raza de perros nórdicos con una apariencia muy similar al Husky Siberiano.
Algunas de las diferencias entre ambos tienen que ver con la cantidad de peso que pueden arrastrar (el perro Siberiano arrastra cargas más ligeras pero a menor velocidad), tamaño y peso (ambas medidas superiores en los perros Malamute), ojos (los ojos de los perros Malamute son siempre marrones mientras que los ojos del perro Siberiano pueden ser de varios colores) o carácter (los perros Malamute son más tranquilos), entre muchas otras características diferenciadoras.
Si hacemos una encuesta entre la mayoría de la población, la característica fundamental por la que tanto gusta este perro es por su apariencia y, más concretamente, por el color de sus ojos (normalmente claros).
Por otro lado, el comportamiento es una de las características que no termina de convencer, ya que esta raza de perro es bastante independiente y desobediente, en general. No les suelen gustar los cariños o mimos pero si la compañía (así de especiales son).
Además, relacionado con su comportamiento, el perro Siberiano no es un perro ladrador pero si es utilizado eficazmente como perro guardián o protector del hogar.
Esto se debe a que es un perro muy seguro de sí mismo, por eso no pierde el tiempo ladrando y pasa directamente a la acción (de ahí el peligro que conlleva en ciertos casos).
Decimos esto porque la relación del Husky Siberiano con otros perros no suele ser buena aunque en el caso de tratarse de perros de su misma raza si puede llegar a congeniar.
Por estas razones y por muchas otras, se dice que el perro Siberiano tiene un comportamiento destructivo y lo demuestra así si usted lo mete a vivir en un apartamento pequeño con poco espacio y no le brinda el tiempo necesario de ejercicio y paseo que esta raza necesita: le destruirá libros, muebles y lo que haga falta para demostrarle sus necesidades.
El comportamiento especial del perro Siberiano no implica que no sea un buen perro para habitar un hogar pero es necesario demostrarle desde el principio quién es el líder de la manada o, en este caso, de la casa.
Además, es muy importante adquirirlos desde cachorros para tener la oportunidad de adiestrarlo y sociabilizarlo desde bien pequeño. De esta manera, a pesar de su carácter natural, la situación será más llevadera.