Pulgas en gatos: ¿Cómo prevenirlas y tratarlas?

El rascarse mucho es uno de los síntomas de las pulgas en los gatos

Por más independientes que sean nuestros fabulosos gatos no pueden hacerlo todo por su cuenta y esto incluye deshacerse de las pulgas. La extrema sensibilidad de la piel del gato a ciertos aceites y el hecho de que se lamen mucho hace que tratar las pulgas en ellos sea una tarea más complicada que tratarlas en perros. Lo ideal sería conseguir una manera de prevenir la aparición de esta plaga pero en caso de que ya tengamos un gato con pulgas hay varias medidas de atención que podemos tomar para controlar la infestación de estos molestos animalitos.

¿Qué son las pulgas?

Las pulgas son un insecto de la familia de los sifanópteros que no tienen alas y se alimentan de la sangre de los mamíferos a través de su boca especialmente diseñada para chupar sangre. La especie de pulga que afecta a gatos y perros se conoce como la Pulga del gato, su nombre científico es Ctenocephalides felis. El ciclo de vida de estos insectos comienza cuando la hembra pone los huevos en un huésped, es posible que los huevos caigan desde el huésped hasta algún terreno, por esto la facilidad de su transmisión. Los huevos eclosionan hasta llegar al estado de larvas y estas larvas se alimentan de los rastros de sangre seca y materia fecal dejadas por las pulgas adultas en la superficie. La larva luego pasa por un estado de metamorfosis que incluye 4 estadios antes de tejer un capullo y volverse una pupa. Las larvas jóvenes solo salen de este estado cuando detectan la presencia de un huésped potencial al que identifican gracias a las emanaciones de calor y las vibraciones. Las pulgas jóvenes son capaces de saltar hacia el huésped apenas acabando de salir del capullo. Estos insectos pueden sobrevivir por largos períodos de tiempo sin estar en un huésped vivo.

¿Cómo saber si mi gato tiene pulgas?

El rascarse mucho es uno de los síntomas de las pulgas en los gatos
El rascarse mucho es uno de los síntomas de las pulgas en los gatos

Cuando los gatos se están acicalando es posible que se traguen las pulgas adultas que se encuentren en el pelaje, es por esto que a veces se hace difícil para los dueños detectar la presencia de estos insectos. En muchas ocasiones la única manera de saber si nuestra mascota tiene una infestación de pulgas es al darnos cuenta de que este se rasca constantemente o en algunas ocasiones cuando notamos que nosotros comenzamos a tener muestras de pequeñas picaduras en la piel.

La mejor manera de mantener un buen control y saber si nuestro gato tiene pulgas es acostumbrarlo a peinarlo con un peine fino especial para pulgas. Si hacemos esto sobre una sábana o superficie blanca podremos ver claramente si hay alguna clase de sedimentos salir del pelaje del gato. Muchas veces lo que nos encontraremos serán unos pequeños puntos marrones que no son otra cosa que los excrementos de las pulgas pues quizás las pulgas adultas han sido deshechas por nuestros gatos durante sus rituales de limpieza.

Consecuencias de las pulgas en la salud del gato

Las pulgas en sí no causan daños severos a los huéspedes, sean perros o gatos a menos que estos presenten alergia a las sustancias químicas presentes en la saliva de estos insectos; en ese caso, se produce una enfermedad dérmica conocida como Dermatitis Alérgica de Pulgas. En los casos en los que la infestación es muy grande, especialmente si se trata de cachorros, los efectos de la constante pérdida de sangre pueden causar severa deshidratación.

Al igual que los zancudos en los humanos, las pulgas pueden ser fuente de transmisión de enfermedades que pueden pasar de un huésped a otro a través de la sangre, esto uede pasar entre perros, gatos e incluso humanos. Entre las enfermedades más serias que pueden ser transmitidas se encuentran la Bartonella, que es una bacteria intracelular que afecta a los humanos. Otra enfermedad transmitida es el gusano intestinal Dipylidium caninum que puede presentarse en cualquiera de los tres huéspedes antes mencionados, sus síntomas incluyen diarrea o estreñimiento, prurito anal, dolores abdominales y pérdida de peso. El Tifus es otra de las enfermedades transmisibles por las pulgas, esta enfermedad infecciosa se caracteriza por presentar síntomas como cefaleas, fiebre, escalofríos y erupciones cutáneas.

Tratamientos disponibles para las pulgas en gatos

Peinar a nuestro gato con un peine fino nos ayuda a limpiar su pelaje de pulgas y huevos
Peinar a nuestro gato con un peine fino nos ayuda a limpiar su pelaje de pulgas y huevos

Actualmente se pueden conseguir una vasta cantidad de opciones para combatir las pulgas en gatos, estos productos se pueden conseguir en tiendas especializadas para mascotas. Es importante que busquemos productos de marcas confiables y que sigamos al pie de la letra las indicaciones del veterinario o del empaque del producto para evitar aumentar riesgos innecesarios. Antes de usar estos productos en cachorros debemos asegurarnos de que son adecuados para su edad. A continuación te mostramos algunas de las presentaciones en las que encontrarás productos contra las pulgas:

  • Polvos: esta no es la mejor opción pues el polvo solo es efectivo mientras se encuentra en el pelaje del animal.
  • Collares: los collares insecticidas están impregnados con sustancias químicas diseñadas para eliminar o evitar el crecimiento de las pulgas. En general los collares no son tan efectivos y además pueden causar efectos secundarios como irritaciones en la piel, además si no se coloca correctamente puede ser causante de heridas.
  • Pipetas: este tipo de productos se han vuelto muy populares en los últimos años y están hechos a base de diferentes sustancias químicas, algunas más efectivas que otras. Este tipo de productos se aplica como especie de gotas a lo largo del lomo del gato desde la base del cuello hasta la base de la cola. Debemos estar pendientes de no utilizar productos para perros en gatos ni viceversa.
  • Aerosoles: lo único que puede resultar problemático con este tipo de productos es que nuestro gato encuentre el sonido del aerosol molesto y sea complicada su aplicación.
  • Tratamientos naturales: actualmente podemos conseguir recetas de tratamientos caseros para casi todo, en el caso de las pulgas no es diferente. Algunas recomendaciones incluyen rociar a nuestro gato con vinagre o vinagre de cidra ya que las pulgas se alejarán por el olor. Otra receta incluye hervir agua con tres limones y con esa agua rociar a nuestro gato para luego peinarlo con el peine especial para remover pulgas, esto facilitará que todos los insectos salgan del pelaje.

Es importante mantener la casa limpia

Debemos tener en cuenta que las pulgas pueden vivir fuera de un huésped por mucho tiempo por lo que es muy importante además de hacer tratamientos tópicos a nuestro gato, hacer una limpieza profunda del ambiente para eliminar todos los insectos y así acabar de una vez por todas con la infestación.

Si tenemos problemas con pulgas lo más indicado es que además de pedir indicaciones para un tratamiento tópico también consultemos a nuestro veterinario acerca de productos para aplicar en casa. En el mercado actualmente podemos conseguir una gran variedad de productos que nos pueden ayudar a prevenir y eliminar las pulgas.

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