Para aquellos que tienen un gato por primera vez una de las cosas que a veces desconocen es de qué manera se puede cuidar de su piel y pelaje, sobre todo por aquello de que los gatos odian en al agua. Debemos recordar que un gato limpio es un gato feliz! La piel es el órgano más extenso de cualquier animal, así que su cuidado es un importante paso en la salud de tu mascota.
A pesar de que los gatos se encargan de una manera excelente del cuidado de su pelo, de vez en cuando éste pierde su brillo y es allí donde los dueños deben tomar el control en el mantenimiento de un pelaje limpio y suave además de ayudar a tratar de manera correcta su piel.
Tabla de contenido
Hablemos acerca de la piel y pelaje de tu gato
¿Qué puede hacer que la piel y el pelaje de nuestro gato pierda su brillo?
- Mala nutrición: para tener un pelaje brillante y una piel sana, tu gato necesita una dieta que contenga un buen balance de carbohidratos, proteínas y grasas de la misma manera en la que nosotros lo necesitamos para estar sanos, si la alimentación de tu gato no es la más adecuada, esto se notará en el estado de su pelaje.
- Problemas físicos que evitan que tu gato se asee: cuando nuestro gato tiene sobre peso o alguna otra condición física que le impide limpiarse como de costumbre lo hacen los gatos, esto puede producir que partes de su pelaje quede sucio.
- Exceso de baños: si tienes por costumbre bañar a tu mascota o si estás tratando de controlar alguna plaga como pulgas es posible que estés produciendo enfermedades de la piel sin darte cuenta.
¿Qué son los problemas de piel y cuáles son los más comunes?
La condición de la piel de un gato puede ser una señal de su salud general. Cuando se presenta un problema de piel es posible que notemos a nuestro gato rascarse, lamerse o morderse de manera excesiva, esto puede ser causado por una gran variedad de cosas como por ejemplo parásitos externos, alergias, estrés o problemas en la alimentación. Algunos de los síntomas de la presencia de problemas de piel pueden ser:
- Lamerse, morderse, o rascarse continuamente
- Enrojecimiento o inflamación
- Parches rojos en la piel
- Costras
- Piel reseca o escamosa
- Pérdida de pelo
- Erupciones
- Drenaje de alguna sustancia a través de la piel
Algunas de las causas más comunes de los problemas de piel en los gatos son:
Tiña: es una infección micótica altamente contagiosa. Las lesiones, que incluyen parches de pérdida de pelo, se ven más comúnmente en la cabeza, orejas y patas. Es importante estar atentos a esta infección pues es una condición altamente contagiosa para otros animales y humanos.
Pulgas: las pulgas no solamente inflaman la piel sino que su presencia produce una reacción alérgica en la piel del gato. Las señales de la existencia de pulgas son rascarse mucho, costras y lesiones rojas en la piel.
Otros parásitos externos: los ácaros por ejemplo, además de atacar las orejas y producir indirectamente irritación en la piel a causa del exceso de rascado, éstos pueden afectar también la piel de la cara. Los piojos también pueden ser causantes de picazón intensa.
Alergias alimenticias: algunos alimentos pueden causar alergias a nuestros gatos, algunos pueden contener colorantes que nuestra mascota no tolera y que puede producir también problemas de piel.
Factores ambientales: en el ambiente en el que nuestro gato se desenvuelve puede producir problemas de piel. Debemos cuidar los químicos con los que el minino está en contacto en casa pues pueden además de hacer daño en sí mismos, algunos pueden producir alergias.
Estrés: en algunos casos cuando nuestro gato tiene exceso de ansiedad o está expuesto a situaciones que lo hacen sentirse estresado, éste puede desarrollar acciones compulsivas como lamerse o rascarse y producirse de esa manera daños en la piel.
¿Cómo ayudar a mantener el pelaje y la piel de nuestro gato sanos?
Bañar a nuestro gato
Aunque es bien sabido que los gatos cuentan con un excelente sistema de limpieza con sus lenguas y dientes, a veces nuestros mininos se ensucian demasiado o en medio de alguna travesura se llenan de algo pegajoso o muy oloroso, puede que sea necesario darle un baño. De igual manera si nuestra mascota ha tenido problemas de piel y se han recetado baños especiales o si los hacemos para aplicar algún producto contra parásitos externos. Te damos algunos consejos para hacer de la experiencia del baño una menos traumática tanto para el gato como para ti.
1.- Programa los baños cuando tu gato esté más cómodo y meloso. Puedes hacer una sesión de juegos para relajar a tu mascota y cansarlo un poco.
2.- Por tu protección te recomendamos cortar o limar un poco las garras de tu peludo para evitar accidentes.
3.- Peina a tu gato antes del baño para remover el pelo suelto y que el baño sea más sencillo.
4.- Suavemente coloca un poco de algodón en sus orejas para evitar que el agua entre y cause molestias.
5.- Utiliza alguna alfombra anti resbalante si lo vas a bañar en una batea o cualquier superficie que sea lisa para evitar que se resbale.
6.- Utiliza una regadera de mano o un envase para mojar al gato y que puedas controlar que el agua no caída en su cara u orejas.
7.- Masajea suavemente la piel y el pelaje del gato con un shampoo especial para gatos (los productos de uso humano pueden causar mayor resequedad). Hazlo en la dirección en la que crece el pelo evitando el área de la cara, ojos y orejas.
8.- Retira el producto con agua tibia (no caliente)
9.- Usa un paño para limpiar la cara del gato, a menos que esta esté muy sucia, con esto será suficiente para remover la suciedad.
10.- Envuelve a tu mascota e un paño grande y sécalo en un lugar cálido en el que no haya corrientes de aire frío.
11.- Al terminar el baño premia a tu mascota con mucho cariño y un poco de su comida favorita para que comprenda que el baño es una buena situación.
Peinar a nuestro gato
La acción de peinar a nuestro gato no sólo elimina suciedad, grasa y pelo muerto sino que ayuda eliminar escamas de piel si están presentes y colabora con el aumento de la circulación lo que mejora la condición general de la piel. Una o dos sesiones de cepillado a la semana ayudará a que su pelaje crezca sano y brillante. Si tu gato es mayor, esto servirá para ayudarle a limpiarse en una edad en la que se le hace más difícil mantenerse.
Aquí algunos consejos para el cepillado de tu gato:
- Antes de cepillarlo revisa la condición general de la piel y el pelaje de tu gato. Si todo está sano su pelaje será brillante y no debe haber señales de lesiones de piel.
- Para los gatos de pelo corto usa un cepillo metálico o de goma para cepillar desde la cabeza hasta la cola y así eliminar cualquier exceso de suciedad. El cepillado debe hacerse a lo largo de todo el cuerpo incluyendo el pecho y el abdomen.
- Para los gatos de pelo largo las sesiones de cepillado son necesarias para evitar que se enrede el pelo. En este caso el cepillado debe hacerse en sentido contrario al crecimiento del pelo para desenredarlo, esto debe hacerse por todo el cuerpo.