Son muchas las ocasiones en las que se hace necesario el uso de un bozal en nuestros perros. Muchas veces tenemos una mascota que es muy ansiosa y en algunos casos este tipo de perros responden con mordeduras a esa ansiedad. Algunos dueños no cuentan con un bozal comercial y cuando se presenta la necesidad de usar uno puede que sea útil saber cómo hacer un bozal para perro en casa.
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Aunque en los comercios especializados para mascotas podemos encontrar una amplia cantidad de modelos de bozal para perros de varios tamaños, no todos los dueños cuentan con uno en casa, para estos casos es importante saber de qué manera hacer un bozal casero para poder asistirnos en ciertas circunstancias.
Tabla de contenido
¿Para qué se usa un bozal?
Los bozales son implementos que se utilizan para evitar que el perro muerda cuando se encuentra en una situación de estrés o de agresión. Los bozales se colocan en el hocico del perro para evitar que puedan abrirlo.
¿Qué tipo de bozales existen?
Entre las diferentes marcas de bozales que podemos ver en el mercado los encontramos hechos de diferentes materiales entre los que destacan cuero, nylon y plástico.
Algunos de los bozales parecen una especie de cesta que cubre la totalidad del hocico del perro permitiéndole respirar cómodamente. Otro estilo que se puede ver es una especie de envoltura que tiene un área abierta en la punta del hocico que muchas veces se hace para permitirle al perro tomar agua y en algunos casos comer pero no les permite abrirlo lo suficiente como para morder.
¿Cuándo utilizar un bozal?
Sin importar si nuestro perro no ha mostrado reacciones agresivas hasta ese momento, hay ciertas situaciones en las que se recomienda el uso de bozal.
La mayoría de las veces los bozales se utilizan para evitar mordidas de los perros que reaccionan de manera agresiva ante ciertas circunstancias. Este uso significa que el uso de este dispositivo sea necesario si tenemos un perro con exceso de ansiedad o con reacciones agresivas ante situaciones que le causan temor.
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En muchos países se hace obligatorio el uso de bozales en ciertas razas de mordida muy fuerte o que tienen la “mala fama” de ser agresivos o propensos a la agresividad siempre que estos estén en lugares públicos.
Cuando necesitamos aplicar algún tipo de tratamiento que pueda producir reacciones adversas en nuestro perro lo más recomendable es que utilicemos un bozal bien sea comercial o casero simplemente para evitar situaciones incómodas.
Si vamos a presentar nuestro perro a otra mascota pero no sabemos de qué manera reaccionará es mejor hacerlo utilizando un bozal para evitar mordidas.
Cómo hacer un bozal para perro en casa
Como dice el dicho “es mejor prevenir que lamentar” pero si no tienes a mano un bozal comercial te presentamos una manera de hacer de manera sencilla un bozal sustituto para cuando se nos haga necesario.
¿Qué necesitarás?
El material a utilizar es muy sencillo, un trozo de tela delgado y largo o un trozo igual de largo de gasa. En caso de no tener tela podemos hacerlo con un trozo de cuerda de algún material que pueda ser atado sin soltarse y preferiblemente de un material que no le cause daño al perro.
¿ Cómo hacer un bozal para perro ?
Paso 1:
Toma el trozo de tela o cuerda por cada uno de los extremos y haz un nudo sin apretar, la idea es que quede un agujero lo suficientemente grande como para que entre el hocico del perro.
Paso2:
Ve por detrás del perro y coloca la tela o cuerda alrededor del hocico del perro con la sección donde se encuentra el nudo en la parte superior y ajustalo antes de que el perro logre zafarse.
Paso3:
Pasa los lados de la cuerda o tela hacia debajo del hocico y crúzalos cambiando los extremos de mano.
Paso 4:
Pasa los extremos por detrás de las orejas del perro y haz otro nudo seguro que el perro no pueda deshacer con movimientos.
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