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Cómo Curar una Herida a un Perro en 4 Pasos

cómo curar una herida a un perro
Cómo curar una herida a un perro

Cuando tenemos un perro en casa siempre existe la posibilidad de que en algún momento resulte herido, es por esto que es muy importante saber cómo curar una herida a un perro.

Las heridas en nuestros perros pueden ser de diferentes tamaños y ser causadas por diferentes razones. Las podemos clasificar de diferentes maneras desde heridas menores hasta severas y en cualquiera de los casos debemos estar preparados para atender cualquier eventualidad en casa.

Es muy importante que sepamos diferenciar entre las heridas que pueden ser atendidas en casa y las que requieren inmediata atención de un médico veterinario. Luego de hacer la identificación del tipo de herida y si consideramos que es algo menor de lo que podemos hacernos cargo, entonces podremos seguir los pasos para cómo curar una herida a un perro.

Causas y Signos de una herida de acuerdo a su naturaleza

Conoce las causas y signos de las heridas
Conoce las causas y signos de las heridas

Los pasos para saber cómo curar una herida a un perro dependerán en gran medida del tipo de herida que presente:

Abrasiones

Las abrasiones son un tipo de lesión que se produce cuando la superficie de la piel del perro es rasguñada por algún objeto causando un área menor de inflamación, poco sangrado y enrojecimiento.

Una de las causas más comunes de las abrasiones es cuando son auto infringidas, es decir que nuestro perro se produce las abrasiones cuando se rasca o muerde cierta área de su cuerpo. Este tipo de lesiones también se produce cuando nuestra mascota salta rejas o si es arrastrado por un vehículo o cuando está con su correa y paseador.

Las abrasiones se consideran heridas menores que, siendo tratadas correctamente en casa, pueden sanar rápidamente.

Estos son los signos que determinan una herida como abrasión:

  • La superficie de la piel del perro estará raspada y rasguñada y existe la posibilidad de que veamos algún tipo de morado en la zona.
  • El área donde se presenta la abrasión puede presentar pérdida de pelo.
  • Puede que haya un poco de sangrado o exudado de alguna sustancia sanguinolenta.

Laceraciones

Las laceraciones ocurren cuando la piel de nuestro perro es cortada o rasgada quedando abierta. Dependiendo del objeto que causó la laceración la herida puede que tenga bordes lisos lo que hace que la lesión sea claramente visible o puede que tenga bordes irregulares, que junto a la presencia de tierra y otras sustancias podría hacer más complicado el proceso de detección y evaluación cuidadoso de la misma.

Este tipo de heridas pueden también ser superficiales aunque en algunos casos si la laceración es muy profunda, podría incluso llegar a afectar el tejido muscular de nuestro perro.

Estos son los signos de que existe una laceración:

  • El área de la piel estará visiblemente rota y veremos sangrado.
  • El área que rodea la herida puede estar limpia sólo con la presencia del corte o con los bordes irregulares.
  • Nuestro perro tendrá dolor en el área y esto se hará evidente.
  • Estará presente el sangrado en la zona de la herida.

Mordidas u otras heridas punzantes

Cualquier tipo de herida con algo filoso que cause una perforación en la piel de nuestro perro se considera como una herida punzante. Cuando ocurren este tipo de heridas más profundas existe una gran posibilidad de que las bacterias tengan una vía más directa y sencilla para entrar y generar infecciones.

Las mordeduras de perros pueden verse como unas heridas de pequeño diámetro e inclusive como rasgaduras. Este tipo de heridas punzantes pueden resultar muy dolorosas, sobre todo si tu mascota fue mordida y además sacudida por otro animal.

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Debemos estar atentos porque las mordeduras de perros pueden camuflarse muy bien con el pelaje de nuestra mascota y si no se detectan a tiempo pueden generar abscesos muy dolorosos y culminar en una infección seria.

Estos son los signos de una herida punzante:

  • Serán visibles los pequeños huecos en la piel acompañados por morados.
  • Veremos sangrado emanar de los agujeros de las heridas.
  • Nuestro perro estará en obvio dolor.
  • Enrojecimiento e inflamación pueden producirse en el área de la herida.

Cómo curar una herida a un perro en 4 simples pasos

cómo curar una herida a un perro
Cómo curar una herida a un perro

Saber cómo curar una herida a un perro no es algo muy difícil, solo debemos seguir ciertos pasos para asegurarnos de que hacemos lo correcto para ayudar en el proceso de sanación.

1.- Detén el sangrado

El primer paso que debemos tomar es el de detener cualquier sangrado que esté presente en la herida de nuestro perro, esto nos ayudará a determinar qué tipo de herida está presentando.

Lo primero que debemos hacer para lograr esto es calmar a nuestro perro si se encuentra alterado, acarícialo y háblale suavemente. Para lograr esto es muy importante que tú estés calmado también aunque estés preocupado por su salud, recuerda que los perros son animales muy sensibles a las emociones humanas.

Si tienes una mascota que tiende a reaccionar de manera agresiva cuando se le manipula, asegúrate de ponerle un bozal para evitar reacciones adversas. Si no tienes un bozal comercial aprende AQUÍ cómo hacer uno casero. Muchos perros que naturalmente son amorosos pueden tornarse agresivos cuando están heridos así que trata de atenderlo en casa pero si tu perro se muestra exageradamente fuera de control lo mejor será que te pongas en contacto con tu veterinario.

Detener el sangrado es lo primordial ante una herida que lo presenta, inclusive es más importante atender esto antes de limpiar la herida. Para detener el sangrado presiona un trozo de gasa estéril o algodón de suficiente tamaño en la herida con un poco de presión durante un período que debe ir entre los 3 y los 5 minutos (presionando continuamente), trata de no remover el parche que has colocado antes de ese período porque esto causará una detención del proceso de coagulación.

2.- Limpiar la herida

Luego de que hemos logrado efectivamente detener el sangrado es hora de limpiar la zona. Si tienes a mano una máquina de afeitar o una tijeras, trata de remover la mayor cantidad de pelaje que puedas alrededor de la herida para tener una mejor visibilidad y evitar que se infecte por sucio en el pelo.

Una manera efectiva de limpiar el área es utilizando agua tibia con sal. Toma una taza de agua tibia y agrega 2 cucharaditas de sal, toma una jeringa sin aguja y vierte el líquido en la herida hasta que esté limpia. Prueba colocando un trozo de gasa para comprobar que no la herida está limpia, si aún ves manchas en el paño sigue aplicando esta mezcla hasta que salga limpio.

Otra manera en la que podemos limpiar la herida es utilizando una solución de betadine u otra sustancia yodada en agua tibia o utilizando clorhexidina. De la misma manera que con el agua con sal iremos agregando partes de esta mezcla con la ayuda de una jeringa sin aguja hasta dejar la herida completamente limpia.

El siguiente paso es dejar la zona de la herida seca, para esto utilizaremos otro trozo de gasa o cualquier tipo de esponja estéril para retirar cualquier exceso de líquido y humedad del área.

3.- Aplica algún ungüento o solución antibacteriana

Es importante que apliquemos este tipo de medicamentos para evitar la proliferación de bacterias en una herida abierta. Si la herida de tu perro se encuentra en un lugar al que no puede alcanzar a lamerse aplica la sustancia y listo, de lo contrario, puedes optar por envolver el área de la herida en vendas o inclusive adquirir un collar isabelino para evitar que tu perro disturbe el área mientras está en proceso de sanación.

En cuanto a la selección del producto a utilizar, debe tratarse de sustancias antibióticas libres de esteroides pues estos pueden interferir en el proceso natural de sanación, tampoco debemos aplicar cremas fungicidas como ketoconazol a menos que sea indicado por nuestro médico veterinario.

4.- Vigila la herida diariamente

Lo más recomendable es hacer una limpieza diaria y una reposición de la crema antibacteriana diariamente, sumado a esto, es muy importante estar pendientes del proceso de sanación de la herida para evitar futuras complicaciones.

Chequea diariamente el área afectada y está pendiente de signos o síntomas que se presenten como sangrado profuso, drenaje de otro tipo de sustancias, hinchazón anormal u otros que podrían ser indicadores de una lesión más seria.

Cuándo debemos acudir al veterinario

curar heridas a perros
Hay heridas que deben ser atendidas por un veterinario

Siempre es muy útil saber cómo curar una herida a un perro, sin embargo, hay algunas circunstancias en las que las heridas ameritan una visita a nuestro veterinario de confianza, te citamos las más relevantes:

Si tu perro presenta una herida en los ojos. Este tipo de heridas pueden ser serias y pueden llegar a comprometer el sentido de la vista de nuestra mascota, por lo que lo más recomendable ante una herida en o cerca de los ojos es acudir al especialista para que sea evaluado y tendido.

Si notamos que la herida es muy profunda. Este tipo de heridas muy profundas que han lacerado gran parte del tejido de nuestro perro en muchas ocasiones requieren sutura por lo que ante una lesión que aparente ser profunda acuda a su veterinario.

Dado que las mordidas de todos los animales considerados depredadores (el perro incluido) puede contar con ciertas bacterias que se liberan al morder, además de que este tipo de heridas pueden causar daños más serios a los tejidos de la piel y los músculos, lo más recomendable ante cualquier caso de herida punzante por mordedura es acudir al veterinario para una limpieza más profunda aunque sepamos cómo curar una herida a un perro.

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Estos son nuestros consejos para saber cómo curar una herida a un perro, recuerda que ante cualquier duda con respecto a este tipo de lesiones lo más indicado es consultar a un médico veterinario.

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