Todos los que hemos tenido o tenemos un perro en nuestra casa, a diario nos preguntamos por qué mi perro tiene la nariz seca y cuál es su significado. En ciertos casos puede ser debido a una enfermedad, pero no vamos a preocuparnos demasiado ya que la sequedad del hocico en perros suele ser un síntoma bastante normal. Por lo general, los veterinarios siempre confían en la intuición de los propietarios de las mascotas cuando sospechan que algo no está andando bien en sus mascotas, por ello no dejes de llevarlo si estás notando algo mal en tu perro.
Normalmente cuando los dueños sospechan de alguna enfermedad en los perros llegan diciendo al veterinario “algo no está andando bien con mi perro” o “mi cachorro tiene la nariz seca y no sé qué hacer”. Y luego de realizar los análisis de sangre notamos que teníamos razón, y es por esta razón que tenemos la habilidad de detectar en forma temprana enfermedades complejas como cáncer, pérdida de proteínas y enfermedad de Lyme si llevamos nuestro perro al veterinario.
Así que, como propietario de una mascota, te aconsejamos a que confíes en el instinto de recoger señales útiles de sus perros.
«La nariz de mi perro está seca y agrietada», suelen ser las clásicas consultas que recibe un veterinario a diario. Si observas la nariz de tu perro en este momento notarás que fluctúa entre ligeramente seca a tener una nariz suave y húmeda según el día, el clima y la humedad.
Por lo general, la nariz de un perro está húmeda debido a las glándulas nasales laterales y las glándulas vestibulares lo cual producen secreciones para mantenerlas húmedas.
Tabla de contenido
¿Cuál es el significado de que mi perro tenga la nariz seca?
La nariz húmeda de los perros parece ser una marca registrada. Las glándulas nasales laterales y las glándulas vestibulares son las responsables de producir secreciones para mantener esa humedad tan característica. No obstante, en ciertas ocasiones, la nariz se pone seca y hasta agrietada. Si esto sucede, no te alarmes. Ten en cuenta que, a lo largo del día, tu mascota pasa por diferentes instancias (relacionadas con el clima y las actividades que desempeña) que pueden causarle estos cambios. En caso de persistir en el tiempo y estar acompañado de otros síntomas, este estado podría estar relacionado con alguna patología.
¿La nariz seca de mi perro es sinónimo de enfermedad?
Si usted observa que la nariz de su can se encuentra demasiado agrietada, espesa o presenta sangrado, entonces eso quiere decir que algo no está funcionando correctamente. Algunas enfermedades de la piel subyacente o enfermedades inmunológicas como lo son el pénfigo o el lupus pueden presentarse de esta forma.
Los propietarios de perros a menudo preguntan si una nariz seca y caliente significa que su perro se encuentra enfermo. La respuesta es breve, y es NO. La nariz de un perro sano puede variar entre húmeda y seca varias veces durante el transcurso del día. Asimismo, existen muchos motivos por las que su perro puede tener la nariz seca y caliente que no tienen nada que ver con su salud. Aquí hay algunas de ellas:
– Recostarse en el sol.
– Pasar algún tiempo cerca de una fuente de calor.
– Tener su vivienda en una habitación con poca circulación de aire.
Observar la nariz de un can es una buena manera de verificar algunos otros problemas. Los perros que tienen la nariz pálida o rosada son susceptibles a quemarse con el sol. Si su perro tiene la nariz roja, reseca o si la piel nasal se encuentra escamosa, es porque está quemada por el sol. Pregunte a su veterinario sobre la loción apropiada para proteger a su perro de los rayos solares. Es muy importante proteger a los perros que son susceptibles a las quemaduras, ya que la quemadura de sol constante puede llevar a cáncer de piel.
Si la nariz de su perro se ve un poco partida o tiene costras o heridas, su perro puede estar sufriendo de una enfermedad de la piel. Pida a su veterinario que lo examine.
Cuando examine la nariz de su perro, otra cosa que debe buscar es la secreción nasal. Si la nariz de su perro presenta secreción, el moco debe ser incoloro. Si su perro produce moco burbujeante, espeso, amarillo, verde e inclusive negro, debe consulta con su veterinario.
Causas de la nariz seca en los perros
1. Clima
Es muy importante considerar que una nariz seca e inclusive agrietada, como ya lo hemos mencionado anteriormente, no tiene por qué ser sinónimo de enfermedad u otros problemas en tu perro.
Debes saber que a lo largo del día la nariz de tu can pasa por diferentes etapas, que pueden ir variando en función del clima y la actividad que realice. Si por ejemplo hace viento o ha estado expuesto al sol, es muy normal que en determinados momentos se encuentre con su hocico caliente. Además, también luego de haber dormido es muy común notar el hocico reseco. El problema reside cuando la sequedad de la nariz perdura y las grietas empeoran.
La mejor forma de saber si esto es normal o no que tu perro tenga la nariz seca y en algunas ocasiones agrietada, es realizando unos cuidados básicos, tales como limpiar su hocico con un jabón especial para perros y luego secarlo suavemente, aplicando así una cantidad pequeña de vaselina sobre la nariz, además de aumentar las cantidades de agua y evitar que esté expuesto al sol o se exponga al frío o al viento.
2. Debilidad del sistema inmune
Si después de realizar los cuidados anteriormente mencionados tu perro sigue teniendo la nariz seca y con grietas, una de las razones de esta patología suele ser la debilidad del sistema inmune. Es muy probable que tu perro tenga las defensas bajas y debas proporcionarle algún tipo de suplemento o cambiar el pienso que está consumiendo actualmente. Lo más aconsejable en estos casos es acudir a un veterinario para que así te indique las pautas que debes seguir si éste es el motivo de la sequedad en la nariz de tu perro.
3. Quemaduras solares
Otra de las causas de la sequedad en la nariz de los perros es las quemaduras solares. Si tu perro está acostumbrado a estar acostado bajo la luz directa del sol y presenta enrojecimientos en su trufa, además de sequedad y grietas, es muy posible que se haya quemado y debas aplicarle alguna loción específica que sólo un médico veterinario puede recomendarte.
4. Parvovirus canino o moquillo canino
Existen algunas enfermedades un poco más graves que causan una acelerada deshidratación en la nariz de los perros, pueden derivar en un hocico seco y agrietado, como son el parvovirus canino o el moquillo canino. En los dos casos, la sequedad del hocico es un síntoma que se manifiesta acompañado de otros signos como lo son la diarrea, vómitos, secreción nasal verde o amarillenta, etcétera. Puedes saber más sobre el moquillo canino haciendo Click Aquí.
5. Enfermedad cutánea
Si aparte de la sequedad y grietas también notas que el hocico de tu perro presenta llagas es muy probable que padezca de alguna enfermedad cutánea y deberás acudir de inmediato a un especialista para que lo examine y diagnostique la patología de la piel para que así empiece el tratamiento apropiado.
Como ya has visto, para dar respuesta a la pregunta por qué los perros tienen la nariz seca y agrietada debes observar muy bien su comportamiento y vigilar si presenta otros síntomas como los nombrados en los pasos anteriores. Por lo general, cuando se trata de momentos puntuales durante el día, la sequedad no suele ser prolongada y no se aprecia enrojecimiento ni secreción extraña. Recuerda que el clima y la temperatura afectan al grado de humedad de la nariz de tu perro. Si por ejemplo, vives en un lugar muy frío y tu perro olfatea frecuentemente el suelo cuando sale a pasear, es normal que su hocico esté seco.
Nariz seca en los perros. ¿Cuándo debemos preocuparnos?
La nariz de los perros, o también llamada comúnmente trufa, como bien sabemos suele mantenerse húmeda, ya sea por la misma nariz o por los lametones del can, sin embargo, al estar muy expuesta al aire libre, puede resecarse un poco. Esta sequedad no debería preocuparte si se da ocasionalmente, si por ejemplo, ha estado mucho tiempo expuesto al sol, a una corriente de aire seco, a alguna fuente de calor como un radiador, etcétera. ¿Cuándo debes empezar a preocuparte?
Si tu perro suele presentar episodios de sequedad en su nariz no debes alertarte. Con mantener una serie de cuidados pequeños como colocarle vaselina para mantener la nariz hidratada, bastaría, sin embargo, existen una serie de circunstancias que deben ponerte en alerta, y es que si la nariz reseca pasa a estar agrietada durante mucho tiempo y no se cura ni con vaselina, puede deberse entonces a otros motivos más importantes, y en las que tendría que participar el veterinario:
• Quemaduras solares. Como ya hemos comentado, la gran mayoría de las veces en las que la trufa del perro se reseca es debido a una exposición prolongada al sol. Ya sabemos lo que disfrutan los perros con los baños de sol, buscando esa rendija de luz solar en la cual recostarse, sin embargo, puede quemarse mucho, y por esta razón es tan importante que evites, en la medida de lo posible, que tu can se tumbe a descansar al sol, sobre todo si tiene la nariz pálida o rosada, lo cual son las trufas más sensibles a los rayos ultravioletas. Si esto sucediera y la vaselina no fuera suficiente para hidratar esas quemaduras, entonces es conveniente que recurra al veterinario para que sea él quién recete un bálsamo concreto.
• Sistema inmune debilitado. Si tu perro ha presentado una bajada de defensas es muy normal que se refleje en cuerpo, y la nariz, suele ser un buen indicador de ello. Para cambiar este estado y subir sus defensas, nada mejor que cambiar la dieta, apostando por comida de calidad, a poder ser natural, y si hace falta, acompañarla de algún suplemento vitamínico. Por supuesto, estos cambios deben venir supervisado por el veterinario.
• Enfermedad dermatológica. De entre todas las enfermedades de la piel que existen, varias son las que pueden afectar a la nariz de los perros causando sequedad, grietas e inclusive llagas. En este sentido, es sumamente importante que el veterinario diagnostique cuanto antes la patología para así poder tratar al perro, antes de que sea demasiado tarde.
• Deshidratación debido a una enfermedad grave. Entre ellas se encuentran el moquillo, el parvovirus y otras enfermedades graves que llevan al animal a una deshidratación importante quedando afectada la nariz. Si notas que la nariz está agrietada, pero observas otros síntomas como vómitos, diarrea, etcétera., acude urgentemente al veterinario.
En tal sentido, la nariz de los perros suelen funcionar como un indicador excelente de su salud, por lo que es muy importante siempre observarla hidratada, a excepción de episodios concretos como los que hemos comentado, para atender a otros indicadores que pudieran ayudarte a descartar enfermedades o dolencias.
Una trufa o nariz sana por lo general debe estar siempre bien hidratada, con episodios de mayor sequedad en momentos puntuales del día o época, y jamás se debe observar secreciones amarillentas o densas. Y ya sabes: cualquier duda sobre la salud de la nariz de tu mascota, debes consultar con tu veterinario.
¿Qué síntomas justifican una visita al veterinario?
– El sangrado de la nariz.
– Secreción de color verde en la nariz.
– Engrosamiento o agrietamiento excesivo de la nariz.
– Bultos, grumos o masas cerca de la nariz.
– Cualquier asimetría de la nariz o de la cavidad nasal.
– Picazón, rascar o frotar la nariz en el suelo o en la pared.
¿Cuándo se impone una consulta al veterinario?
Si los problemas de la nariz seca continúan, es hora de consultar con el veterinario. Lo más probable es que el animal tenga bajas las defensas y debas suministrarle algún suplemento vitamínico o cambiar su alimento balanceado.
Como bien lo dijimos, si además de sequedad y grietas también aparecen llagas, puede haber alguna enfermedad cutánea y tendrás que someterlo a un tratamiento específico.
Si tu perro está presentando vómitos y diarrea, no caben dudas de que la deshidratación es la causa de la sequedad y que la situación puede ser más grave. La consulta con un especialista es urgente ya que pueden ser síntomas de moquillo o parvovirus canino. No pierdas ni un instante.
Recuerda que la observación suele ser la principal herramienta que posees para darte cuenta del estado de tu perro. Asimismo, debes confiar siempre en tu intuición, que seguramente te advertirá si está pasando algo realmente malo.
Desterrado el mito de que la nariz seca de los perros es sinónimo de enfermedad, disfruta de un buen paseo con él. Pero eso sí, evítale y evítate los cambios bruscos de temperatura. Así estarás previniendo, por lo menos, una de las razones por las que tú amigo de cuatro patas anda por la vida con déficit de humedad en su hocico.
Remedios caseros para la nariz seca de los perros
Cuando el problema de la sequedad en la nariz perdura por varios días seguidos, el mejor remedio casero que se puede implementar es realizar algunos cuidados básicos como lo son el limpiar la nariz con jabón, secarlo rápidamente y aplicar una pequeña cantidad de vaselina en el hocico. Además, también es muy recomendable que tome una gran cantidad de agua fría y sobre todo que evite el estar expuesto al sol o que se exponga en épocas de frío a bajas temperaturas.
Estos remedios naturales que hemos mencionado anteriormente pueden solucionar el problema pero si continúa con la nariz reseca, significa que tiene el sistema inmune débil, así como lo explicamos. Es muy posible que tu perro tenga las defensas bajas y deberás darle alguna vitamina recetada por un veterinario.
Consejos útiles para evitar que tu perro tenga la nariz seca
Las razonas por las que la nariz de los perros se reseca pueden ser variados. Tal vez haya pasado mucho tiempo expuesto al sol al viento, al frío, etcétera., o permaneció por un período prolongado en un espacio cerrado con escasa circulación de aire o junto a una fuente de calor artificial, como una estufa.
Para que el hocico de tu amigo perruno mantenga esa deseable humedad, que tanto te reconforta cuando posa su nariz sobre ti en señal de afecta, entonces es necesario que tomes en cuenta los siguientes consejos:
• Evita en la medida de lo posible que se tumbe al sol por mucho tiempo.
• Si tiene costumbre de dormir en el patio, en la terraza o en el balcón, debes asegurarte de que el lugar posea espacios con sombras.
• No lo expongas en exceso al frío y al viento.
• Cuando lo pasees, escoge un camino que, además de sol, también presente sombra.
• Aumenta su provisión de agua e indúcelo a tomarla, para así evitar que se deshidrate.
• Debes considerar que si la trufa de tu can comienza agrietarse debido a la sequedad, puede estar sintiendo dolor. Asimismo, si esta situación se prolonga en el tiempo, puede volverse crónica. A las grietas le pueden seguir las peladuras, e inclusive la pérdida de pigmentación.
Para evitar llegar a este punto, debes higienizar su nariz con jabón especial para perros y secarla con mucha suavidad. Seguidamente, esparce sobre ella una cantidad pequeña de vaselina o de alguna otra crema hidratante que pueda ser usada en perros. No te excedas con la aplicación, ya que lo más posible es que tu perro no deje de lamerse y sufra luego molestias estomacales por la ingesta de estas sustancias. También es recomendable, entonces, que le apliques estos productos por la noche. A la hora de dormir, seguramente, no se ocupará tanto de quitárselos.
Además, si tu perro pasó mucho tiempo expuesto al sol, también pudo haber sufrido quemaduras. En este caso, su nariz presentará también descamaciones y enrojecimiento. Estas lesiones son mucho más comunes en animales con piel clara y con hocico rosado. Ten en cuenta que, si estas situaciones se mantienen, el animal puede ir desarrollando con el tiempo cáncer de piel. Seguramente tu veterinario de confianza te recomendará alguna loción para protegerlo de los efectos nocivos del astro rey.
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