Ver una imagen de un perro perseguir a un gato es muy normal. Seguramente lo has visto en las calle, en la televisión, y además de eso, por todo el mundo es conocido. ¿Por qué si todo se veía como una relación amigable terminó el perro atacando al gato o el gato atacando al perro? El perro siempre persigue al gato y obviamente el gato siempre huye del perro, sin importar cuál sea su tamaño o raza. Quizás muchas veces hemos podido observar a gatos huyendo de pequeños Yorkshires, de caniches, Chihuahuas, etcétera. Pero, ¿ Por que los perros odian a los gatos? ¿Por qué un perro de este tipo persigue a un gato? ¿Por qué un gato huye de un perro que no le supone la más mínima amenaza? De hecho, prácticamente ningún perro muestra ninguna amenaza real para un gato. Los gatos suelen ser más inteligentes, más hábiles, más rápidos, con unas garras más precisas y peligrosas. Puede fácilmente acabar con tal conflicto en una par de zarpazos certeros al ocio o a los ojos.
Los perros son animales extremadamente sociales, viven en grupo, tienen una jerarquía social y les gusta el trabajo en equipo. En cambio los gatos tienen una vida más solitaria e independiente.
Los caninos que conviven con gatos en sus casas pierden el instinto de caza hacia el gato con el que se relaciona pero no suele ser así con otros desconocidos. El instinto de caza se provoca por el movimiento de la supuesta presa y como todo instinto es automático, nace con el individuo y no necesita aprenderlo, aunque si exige maduración y desarrollo de las técnicas de caza.
Las siguientes acciones son parte de sus expresiones corporales y cada una de ellas con significados diferentes para perros y gatos, en las que destacamos:
Diferencias de menear la cola entre perros y gatos:
Cuando un perro se encuentra meneando la cola ya sabemos que es sinónimo de alegría y juego, mientras que para el gato es signo de estar bravo, furioso, enfadado o muy molesto. Esta difícil circunstancia se complica cuando el movimiento es más rápido, ya que para el gato es señal de una posible agresión y alto grado de enojo, y para los tiernos perritos es señal de estar muy feliz.
Diferencias de levantar el lomo entre perros y gatos:
Otra de las diferencias de expresión corporal de estas mascotas está en el lomo. Cuando un perro levanta el lomo es significado de una posición de ataque o defensa, mientras que para el gato es una señal de que desea que lo acaricien. Esto causa cierta confusión entre ellos y por consiguiente en la mayoría de los casos es consecuencia de ataque.
Diferencias de estar mojado entre perros y gatos:
Otra demostración de las diferencias de significados de la expresión corporal de perros y gatos se encuentra en el simple hecho de estar mojado. Cuando un perro está mojado la mayoría de las veces está un poco calmado y hasta puede significar juego, mientras que para los felinos estar mojado es signo de una forma de combate. En todo caso, hay que tener muy en cuenta que muchas veces los perros y gatos si pueden convivir juntos. Cabe destacar que no se trata de que los perros o gatos sean mascotas malas, sino que cada uno tiene una expresión corporal diferente que en muchos casos es mal interpretada por ellos, por lo que causa ataques aparentemente sin razón alguna entre nuestras mascotas.
¿Cuáles son las causas por la que los perros odian a los gatos?
Una de las causas de este odio sin razón alguna, es que estos dos animales malinterpretan sus señas corporales. Como lo mencionamos antes, cuando un perro mueve su cola de un lado otro está indicando que se encuentra contento y emocionado, con intenciones un poco amistosas. Y a diferencia de los gatos, cuando agitan su cola de un lado a otro no quiere decir que se encuentren feliz, sino todo lo contrario, significa que está muy molesto y enojado. En ese momento es cuando el gato podría morder o arañar. Mientras más la muevan, mayor será su enojo, por lo que el significado de tal señal es de «¡No te acerques!»
Por estos grandes malentendidos pueden provocar que con el paso del tiempo los perros aprendan a ver a los gatos como animales hostiles y despreciables, aumentando estos conflictos que existen entre tales especies. Cabe destacar que no siempre suele ser así, ya que existen muchos perros y gatos que han aprendido a convivir entre sí en una misma casa.
Otra de las razones sobre el por que los perros odian a los gatos, se encuentra en los genes. Los genes no sólo definen como somos físicamente como el color de pelo, color de ojos, la estatura, etcétera., además de cómo es nuestro metabolismo y nuestra salud. Los genes aparte de todo lo ya nombrado también determinan nuestro comportamiento. Heredamos conductas básicas, impulsos, instintos, formas de actuar, entre otros. Algunos estudios han demostrado que la hora a la que a una persona le entra sueño (su ciclo de sueño/vigilia o ciclo circadiano) es algo heredado de los progenitores. Además, estamos expuestos a reaccionar de diferentes maneras antes ciertos estímulos: para querer a nuestra familia (ya que compartimos genes con ellos), para huir ante cualquier peligro inmediato, para ayudar a nuestros allegados y evitar un mal innecesario, para sentir impulsos sexuales, etcétera. Por tal razón, cada especie lleva su maleta genética particular, con cada una de sus conductas predefinidas.
Como ya sabemos el perro desciende evolutivamente de los lobos, y un perro prácticamente es uno de ellos. Se parecen físicamente y por supuesto genéticamente.
Los gatos descienden evolutivamente de los grandes felinos. Se puede considerar que proviene de especies como el leopardo, por lo tanto, comparte un alto porcentaje de su dotación genética.
De esta manera existen dos conductas marcadas por los genes y la adaptación de sus antepasados. El perro ataca ya que proviene del lobo, el gato huye porque proviene del leopardo. Pero… Debemos ir un poco más allá de esto, porque puesto de esta manera no resuelve la duda. ¿Por qué un lobo va a estar más predispuesto a atacar y un leopardo a huir? Ambos son depredadores carnívoros y ambos son animales territoriales.
El lobo forma sociedades, vive en manadas. Mientras que el leopardo suele ser un animal solitario y sólo se sociabiliza para apareamiento y para el cuidado de las crías, el resto del tiempo vive solo. Por esta razón, los perro perros tienen más posibilidades de éxito en una batalla porque va acompañado, y es cierto, pero aún queda una razón más, ya que si sólo fuese por eso, los animales podrían hacer una veloz evaluación de la cantidad de enemigos que haya y su potencial y ya decidir si se ataca o no. Un animal malherido que vive dentro de una manada es cuidado, alimentado y protegido hasta que este se recupera, a diferencia de un animal solitario que si se encuentra malherido está condenado a la muerte. De modo que los genes del lobo, han seleccionado el ataque como una habilidad, mientras que el leopardo ha escogido la huida como la mejor solución.
Actualmente, los perros y gatos han heredado estos genes y estas conductas antes mencionadas, en ambientes que no tienen nada que ver con los que lo originaron. Un perro y un gato de ciudad se comportan de esta incoherente razón por su pasado evolutivo.
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