Ladridos de perros, cómo evitar ladridos indeseados

Ladridos de perros

Los perros ladran por un número de razones, algunas aceptables, algunas no. Los tipos comunes de ladridos de perros son los siguientes:

  • Ladridos de alerta: El perro ladra para hacerte saber que ha visto u oído algo fuera de lo común.

  • Ladrido defensivo: El perro ladra para hacerte saber que tiene miedo de algo o no le gusta ir lejos.

  • Ladrido de atención: El perro quiere llamar la atención.

  • Ladrido de frustración: El perro está confuso, frustrado o estresado.

  • Ladrido de aburrimiento: El perro ladra para divertirse.

Ladridos de perros

Evaluar la situación al escuchar los ladridos de perros

Cuando tratas con ladridos de perros, es importante tener en cuenta toda la situación. El ladrido es a veces un síntoma de otro problema, por ejemplo, el miedo, el aburrimiento o el estrés. Al solucionar el problema, el síntoma es probable que se vaya.

Sin embargo, si simplemente tratas el síntoma, el problema simplemente tratará de manifestarse de una manera diferente, una que puede ser peor. Es por ello que debes tratar el problema, no el síntoma.

Define y forma una conducta alternativa

No todo ladrido es un síntoma de un problema subyacente. A menudo es comunicación simple: «Hay alguien fuera» «Quiero entrar» «Tengo hambre».


En primer lugar, escucha a tu perro. Aborda la cuestión. Luego determinar si el ladrido era una respuesta adecuada. Los ladridos quizás limitados están bien en determinadas circunstancias. O tal vez prefieres enseñar a tu perro una forma alternativa para comunicar sus necesidades. Es tu responsabilidad definir una respuesta adecuada en cada situación.


Por ejemplo, tu perro ladra cuando un auto se detiene en el camino de entrada, esto es un ladrido de alerta. En primer lugar, escucha al perro y trata el tema. Comprueba por qué está ladrando, dale las gracias por su atención y asegúrate que lo tienes bajo control. Luego, decide cómo quieres que reaccione en el futuro cuando los extraños aparquen un auto. Tal vez puede ladrar para que te avise, pero una vez que ha hecho lo que usted quiere, quieres que vuelva a estar tranquilo. Si ese es el caso, interrumpe cualquier ladridos extra y dale un refuerzo positivo y te hace caso y para.

Entrena a tu perro para estar en silencio

Al enseñar a tu perro a ladrar en el momento justo, también puedes enseñarle a callarse en el momento adecuado. Sin embargo esto es un asunto mucho más extenso que trataremos en otra entrada, igualmente hay numerosos libros de psicología canina que te podrán ayudar en este aspecto.

Retira el refuerzo positivo en los ladridos no deseados

El ladrido es, por desgracia, un comportamiento de auto-refuerzo, por lo que esperar a que el comportamiento se extinga, incluso cuando es otro el comportamiento que se está reforzando, es a menudo inútil. Por lo tanto te recomiendo una combinación de refuerzo positivo y castigo negativo.

Si el perro sigue ladrando después de haber sido enseñado para hacer otra cosa, o si el perro ladra por atención, una de las respuestas más eficaces consiste en eliminar lo que él quiere. Por ejemplo, si quiere salir, deja de moverte o retrocede cuando ladre, y luego camina hacia adelante cuando se calme.

Administrar el entorno

Cuando no lo estás entrenando, intenta controlar en medida de lo posible el medio ambiente para que los ladridos no vuelvan a comenzar y sin querer sean reforzados. Por ejemplo, si tu perro ladra cuando está solo en el patio trasero, debes mantenerlo en el interior, excepto cuando eres capaz de salir con él. Si tu perro ladra a los transeúntes a través de la ventana frontal, o bien debes cerrar las persianas o mantener al perro fuera de la habitación de enfrente, excepto cuando estás allí para abordar el problema.


Cuando lo estás entrenando, asegúrate de que los ladridos inapropiados no son recompensados, debes ser proactivo.

¿Que pasa si los ladridos de perros son de un vecino?

Muchas veces los ladridos no son por nuestra culpa, sino que provienen del perro de un vecino. No son pocas las personas que son despertadas a mitad de la noche por culpa de los ladridos innecesarios de un perro.

En primer lugar, habla con tu vecino sobre el problema. Pero debes hacerlo con calma y razonablemente, la mayoría de los dueños de perros no son conscientes de los ladridos del perro, ya que normalmente ocurren cuando no están en casa (ladridos de aburrimiento).
Algunas personas se horrorizan y se disculpan, y como resultado, toman medidas para hacer algo al respecto. Pero si la conversación inicial no parece haber tenido un impacto positivo, puede que tengas que volver a decir que no está funcionando.

Si el ladrido se sigue produciendo a pesar de un segundo intento, entonces podrías considerar alistar a otros vecinos para que estos también se quejen.

Si aún así el problema persiste, puedes tener que recurrir a medidas legales. Muchas localidades tienen leyes específicas para estos problemas así que puedes recurrir a tu ayuntamiento para que te ayude a encontrar alguna de estas leyes que puedas utilizar a tu favor para poder afrontar directamente el problema de una forma más agresiva.

Resumiendo

Estos son determinadas maneras de lidiar con los ladridos de perros ya provengan de nuestra mascota o la de un vecino. Sin duda lo más desagradable es que venga de un vecino, ya que en caso de que este no quiera solucionar el problema lo cual es bastante común, poco podremos nosotros hacer al respecto. Igualmente siempre se puede intentar los pasos que se han descrito anteriormente para probar suerte.

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