Collares para perros: consejos de adiestramiento

Existen multitud de collares para perros, desde los que son simplemente decorativos y estéticos a los collares electrónicos que tienen un objetivo: el adiestramiento. De estos últimos son de los que venimos a hablar en este artículo.

Se dice que los collares electrónicos para perros sirven para adiestrar pero realmente sirven para mejorar comportamientos y para evitar ciertas situaciones. No es adiestramiento de cero propiamente dicho, como muchas personas afirman. De hecho, no se recomienda el uso de estos collares desde cachorros ya que primero hay que sociabilizar y educar a nuestro perro y después corregir determinados comportamientos con los collares de este tipo.

El objetivo de este tipo de collares no es otro que evitar que nuestro perro sea un peligro para nosotros y para cualquier persona o animal que pueda estar a su alrededor.

Evidentemente, no se debe colocar este tipo de collares a perros con mal estado de salud o salud delicada como, por ejemplo, perros con problemas cardíacos, epilepsia, etc. Por ello, conviene realizar un reconocimiento médico a nuestro animal antes de someterlo a la tensión que pueden llegar a generar estos collares para perros.

El collar electrónico funciona a través de unos electrodos que serán los que provoquen que nuestro perro deje de comportarse de la manera que lo hace cuando recibe el estímulo que no es otra cosa que una pequeña descarga. Mucha gente está en contra de este tipo de collares pero hay que decir que, utilizados correctamente y aconsejados por un experto en adiestramiento canino, puede ser de mucha utilidad para perros difíciles de adiestrar. Sucede lo mismo que en el caso de los niños pequeños: muchas personas están en contra de los castigos pero muchas otras defienden que les sirve para cambiar su comportamiento. Pues con los collares para perros es lo mismo: utilizados correctamente no deben suponer un problema.

Pues bien, como ya hemos mencionado, la ayuda de un adiestrador canino se hace esencial. No corra usted a comprar un collar electrónico y comience a utilizarlo sin saber porque no lo hará bien y perjudicará a su animal.

Es importante saber que los estímulos que recibe el perro no van a suponer ningún daño físico ni psíquico para él. Aun así, conviene revisar el cuello de su perro cuando quite el collar electrónico para revisar que no haya recibido ninguna irritación no deseada. En caso de ser así, deberá bajar el nivel de estímulos, ya que son regulables y cada perro necesita un nivel distinto. Es importante que el collar esté bien ajustado para que los electrodos estén en contacto con la piel del animal, ya que de no ser así, el collar no funcionará correctamente.

Se debe comenzar por el estímulo más bajo e ir incrementando en caso de ser necesario y según se comporte nuestro animal. Se recomienda comenzar a utilizarlo en un terreno familiar donde su perro esté confortable y donde ya hayan tenido «clases de adiestramiento» con anterioridad.

También es importante acariciar a su perro y hacerle entender que obedecer trae consecuencias positivas para que comprenda más rápido de qué trata toda esta historia de los estímulos.

En definitiva, en el caso de que usted entienda correctamente cómo se utiliza un collar para perros de este calibre le animamos a intentar utilizarlo pero siempre con la ayuda de un profesional en la materia que pueda guiarle por el buen camino para que el uso del collar no deje secuelas o provoque un peor comportamiento de su perro por el mal uso que usted le pueda dar.