La displasia de cadera en perros es una enfermedad hereditaria no congénita (que no se presenta al nacer), que se caracteriza por causar una alteración en la unión del acetábulo de la cadera con la cabeza del fémur.
Debido a que la genética es el principal factor que influye en el padecimiento de esta afección es imposible determinar si un cachorro sufrirá o no de displasia en su desarrollo, y por ende evitar que sufra de la enfermedad.
Por ello, en el siguiente artículo te enseñare que puedes hacer para combatir esta condición si inevitablemente tu mascota la llegara a padecer.
Tabla de contenido
- 1 Pero primero ¿Qué otros factores influyen en la aparición de la displasia de cadera en perros?
- 2 Razas de perro que más sufren de displasia de cadera
- 3 ¿Cómo puedo detectar la displasia de cadera en los perros?
- 4 Lo primero que debes hacer si tu perro comienza a padecer de displasia es…
- 5 ¿Cómo combatir y tratar la displasia de cadera en perros?
- 6 ¿Cómo elegir a un cachorro que no tenga probabilidades de sufrir displasia de cadera?
- 7 Que hacer para prevenir la displasia de cadera en perros
Pero primero ¿Qué otros factores influyen en la aparición de la displasia de cadera en perros?
Aparte de la genética, existen otros factores que determinan la aparición de la enfermedad en el can, como por ejemplo la alimentación. Una buena o mala alimentación puede influir de manera considerable en el padecimiento de displasia de cadera, pero sin llegar a ser el causante principal de la enfermedad. Se han registrado casos de perros con el gen de la displasia que sufren un desarrollo veloz de esta enfermedad debido a obesidad o problemas con su alimentación.
Por otro lado, los perros predispuestos que tienen una dieta balanceada, son menos propensos a sufrir una displasia de cadera grave o complicaciones derivadas de la enfermedad. Otro factor seria la raza del can, sabiendo que específicos tipos de perros, sobre todo los grandes, son los que conforman la población de perros displásticos.
Razas de perro que más sufren de displasia de cadera
Entre estas razas están: Pastor Alemán, Rottweiler, Labrador, Golden Retriever, Mastin napolitano, San Bernardo, Gran Danés y dálmata. El desarrollo rápido también se cuenta como otro factor, pues mientras más lento sea el proceso de crecimiento más correcto será el desarrollo de sus huesos. El ejercicio excesivo durante esta etapa también frenara el crecimiento normal de los huesos, lo que permitirá que el perro desarrolle una displasia de cadera grave y a temprana edad.
¿Cómo puedo detectar la displasia de cadera en los perros?
Los síntomas que te ayudarán a detectar esta enfermedad varían de una raza a otra y de un perro a otro, sobre todo si tienen menos de doce meses de edad. Más o menos a los cinco meses comienzan a presentar las primeras señales de displasia que son:
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Dificultad para mantenerse de pie y caminar.
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Indisposición de la parte posterior del cuerpo, sobre todo luego de un largo periodo de reposo.
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Dolores, caídas y resbalones luego de caminar o correr.
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Dificultad para realizar actividades cotidianas como recostarse en las patas traseras, subir o bajar escaleras, brincar a los muebles o al automóvil.
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Cojera que suele desaparecer luego de caminar por cierto periodo de tiempo.
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Caminata con balanceo y levantamiento simultaneo de las patas traseras.
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Cambios en el comportamiento y el humor.
En algunos casos al final del desarrollo del can desaparecen uno o casi todos los síntomas menos la caminata característica, levantando las piernas traseras podría decirse que “como un conejo”.
Lo primero que debes hacer si tu perro comienza a padecer de displasia es…
Acudir a un veterinario, pues él es el único que puede realizar los exámenes pertinente para armar un diagnostico final de la enfermedad. Esto lo hace mediante revisiones y placas radiográficas.
Este último examen también es necesario para determinar la gravedad de la displasia en la cadera, en los perros adultos es común que se desarrolle lo que llaman artrosis de cadera (reducción de la masa muscular en las patas traseras), lo que representa la etapa más avanzada de la enfermedad.
¿Cómo combatir y tratar la displasia de cadera en perros?
Existen muchos métodos quirúrgicos, terapéuticos y alimenticios para tratar esta enfermedad que dependerán de la gravedad de la situación.
- Puede ser un tratamiento basado en la administración de medicinas antiinflamatorias, analgésicas y condroprotectoras además de una dieta baja en calorías para mantener al can en un peso moderado y con el que sus extremidades posteriores no se vean en constante estrés y presión.
- Por otro lado si la displasia es grave hay diferentes intervenciones quirúrgicas que pueden realizarse para tratar uno o varios síntomas, o para curar definitivamente la enfermedad. Entre las curas permanentes destacan la triple osteotomía pélvica, la escisión del musculo pectíneo y el reemplazo de cadera, y entre las paliativas esta la artroplastia de la cabeza femoral (cementada o no cementada).
Los métodos fisioterapéuticos son muy efectivos para aliviar el dolor que tu mascota pueda sentir antes o después de una operación (si decides llevar a cabo una de las intervenciones que antes mencione).
- La natación es una de las actividades para rehabilitar el buen funcionamiento de las caderas. Practicar estos ejercicios dos o tres veces por semana lograra que el perro desarrolle los músculos que rodean sus articulaciones sin desgastarlos ni agotarlos, ya que esto es lo que produce el dolor.
- Los paseos diarios también son muy importantes para remitir el dolor que pueda sentir tu mascota, lo mejor será que lo saques una o dos veces al día durante veinte minutos bien utilizados, es decir, sin apresurar el paso, debido a que extremar los esfuerzos del perro puede resultar contraproducente para su salud.
- Tu compañía y cuidado serán un factor importante en la recuperación de tu querido amigo, pues debido a su discapacidad necesitara de tu ayuda para mejorar su movilidad y su estado de salud. Sin embargo, en algunas ocasiones es mejor que no cedas ante sus peticiones, pues es vital que realice diferentes tareas para entorpecer el desarrollo de la enfermedad. También es importante que supervises la temperatura del lugar donde se encuentre tu perro, pues los ambientes fríos no ayudan a la movilidad de las articulaciones y los huesos, así que te aconsejo que le coloques compresas o paños calientes (por la noche o en los momentos donde la temperatura sea baja), en los músculos para que se relajen y las dolencias cesen.
- Los masajes terapéuticos también son muy efectivos, pues producen una sensación de alivio para los perros. Estos son realizados de manera circular, ejerciendo presión con las yemas de los dedos, lo que permitirá la distención de la zona muscular que se vea afectada aliviando y eliminando el dolor cuando ya se practican los masajes repetidas veces. Si el perro tolera bien estos movimientos puedes darle masajes de diez o quince minutos en cada lado de las caderas.
¿Cómo elegir a un cachorro que no tenga probabilidades de sufrir displasia de cadera?
Aunque la enfermedad es imposible de diagnosticar en los primeros meses de vida del perro, existen varios métodos o mecanismos que podemos utilizar para orientarnos a escoger un cachorro que tenga menos probabilidades de sufrir alguna discapacidad en su edad adulta o en su desarrollo.
Antes de tomar cualquier decisión de adoptar o comprar una mascota lo más recomendable es consultar con un médico veterinario cuales son los puntos débiles y las virtudes de la raza que prefieres, luego de esto te remitirá a un criador serio y de confianza que controle la aparición de la displasia de cadera en sus reproductores, es sumamente necesario que este tenga a su disposición radiografías de todos sus animales.
Además, debes conversar con el criador cuales son las probabilidades de que esta enfermedad la llegue a padecer uno de sus perros, y cuáles son las garantías que te da. Por otro lado, si lo que buscas es adoptar un perro, te recomiendo que escojas uno que ya se encuentre en su edad adulta o que por lo menos haya pasado sus doce meses de edad, así podrás estar seguro de cuál es su estado físico y cuáles son sus probabilidades de padecer esta enfermedad en un futuro.
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Que hacer para prevenir la displasia de cadera en perros
Recuerda que esta es una afección genética que es incontrolable e impredecible, por lo tanto, solo podrás tomar acciones para evitar o enlentecer el avance de la enfermedad, para que tu mascota disfrute de una vida relativamente normal, así decidas o no practicar una intervención invasiva en tu amigo.
Evita someter al can a periodos de ejercicio excesivos, proporciónale una alimentación adecuada a sus necesidades y evita que se resbale o se caiga, sobre todo si tu mascota esta pasada de peso.
No importa cuál sea la situación de tu querido perrito debido a que aun en las etapas más avanzadas la eutanasia no es necesaria, por ello, lo más importante es que le brindes tu amor, tu cariño y tu atención, pues esto será lo que lo ayudara a luchar contra esta enfermedad para vivir de la manera más normal posible.